Un árbol único nace de la semilla olvidada de 1.000 años de antigüedad: "Es un tesoro escondido de sustancias medicinales"
Toca esperar a que florezca.

Un investigador israelí ha conseguido un hito increíble al ser capaz de resucitar un árbol a partir de una semilla de hace 1.000 años. La semilla, descubierta en la década de 1980 durante una excavación en Israel, permaneció olvidada en la Universidad Hebrea hasta 2010, año en el que la doctora Sarah Salon decidió plantarla. Desde entonces hasta ahora, el árbol ha alcanzado los tres metros de altura, cuentan en InScience.
La doctora Salon, aunque comenzó su carrera como gastroenteróloga, se dedicó más tarde a la investigación de remedios naturales. En 2005 ya consiguió resucitar una variedad extinta de palmera datilera, lo que aumento su reputación botánica. El árbol del que hablamos ahora pertenecer al género Commiphora y es conocido por incluir plantas como la mirra y el incienso.
Inicialmente se creyó que el árbol podría ser la fuente de lo que se conoce como bálsamo de Galaad, pero la resina producida por el árbol tiene otro olor. No hay certezas sobre qué fuente medicinal tiene. Otros hablan de la resina chori, mencionada en la Biblia, pero se desconoce.
Desde la comunidad científica consideran que hay que esperar unos años para obtener más información, hasta el momento en el que el árbol florezca.