Una de las personas más ricas del mundo señala lo único que deben hacer los padres con algo de dinero antes de morir
"No quieres que tus hijos se pregunten por qué hiciste lo que hiciste y no podrás responder", reflexiona.
Warren Buffett, un reputado empresario e inversor de 94 años que es conocido por ser una de las personas más ricas del mundo con una fortuna estimada en 150 mil millones de dólares. Basándose en su experiencia personal y observaciones, ofrece ahora un consejo esencial para padres que planean cómo gestionar su legado.
Padre de tres hijos y abuelo de tres nietos, subraya la importancia de la transparencia y la comunicación a la hora de planificar una herencia. En una extensa carta, Buffett insta a los padres a permitir que sus hijos lean el testamento antes de firmarlo con el fin de que comprendan las decisiones y puedan aclarar dudas o aportar cambios.
"Asegúrate de que comprendan la lógica de tus decisiones y las responsabilidades que asumirán después de tu muerte. Si tienen alguna pregunta o consejo, escúchalos con atención y adopta lo que tenga sentido. No quieres que tus hijos se pregunten por qué hiciste lo que hiciste y no podrás responder", reflexiona.
Previniendo conflictos familiares
En este sentido, el empresario advierte sobre las consecuencias emocionales y las disputas que pueden surgir en familias tras la lectura de un testamento inesperado tal y como observaron él y su viejo amigo y socio comercial Charlie Munger.
"Charlie y yo vimos cómo muchas familias se separaban después de que los dictados póstumos del testamento dejaran a los beneficiarios confusos y a veces enfadados. Los celos, junto con los desaires reales o imaginarios durante la infancia, se magnificaron, particularmente cuando los hijos fueron favorecidos sobre las hijas, ya fuera de forma monetaria o por puestos de importancia", desarrolla.
Para Buffett, las conversaciones difíciles durante la vida fortalecen los lazos familiares y ayudan a establecer expectativas claras, protegiendo a los hijos de posibles influencias externas que podrían alimentar conflictos sobre lo que es justo o no.
Buffett revela que esta filosofía la ha adoptado de lo que vivió con su padre, quien también valoraba la comunicación abierta sobre temas sensibles: "Después de todo, no hay nada malo en tener que defender mis pensamientos".
