Una viajera aconseja a los turistas que no beban esta bebida delante de todos en España: "Se extrañarán"
Es uno de los productos más consumidos en las cafeterías españolas.

La gastronomía española es uno de los puntos fuertes de nuestro país. Numerosos platos mezclan cultura, sabrosura y todo ello con matices que los convierten en manjares únicos. Sin lugar a dudas, podemos decir sin miedo a equivocarnos, que la cocina española puede ser una de las más potentes del Viejo Continente.
Muchas de las comidas cuentan con determinadas y específicas formas de ingerir o comer y que, en caso de hacerlo de una forma diferente desatarán el desconcierto e incredulidad entre los habitantes locales. Esto ocurre en todos los lugares del mundo, y en España no iba a ser menos.
Según explica una viajera egipcia, Nada Kabil, que ha recorrido infinidad de lugares del mundo entero, hay una costumbre particular entre los españoles a la hora de tomar uno de los manjares más apetecibles en invierno: un chocolate caliente con churros.
Para evitarles un mal rato a los turistas extranjeros que visiten España en estos meses de especial frío -momento idóneo para pedir una taza de chocolate caliente-, y que sean objeto de miradas incómodas, Kabil explica qué es lo que deben hacer cuando les sirvan en la mesa el chocolate.
Tal y como expone la viajera, si un turista quiere pasar desapercibido, lo más indicado es que no se beba el chocolate como si fuera una bebida. Entre otras cosas porque es una bebida muy densa y concentrada, lo que dificulta su ingesta como si fuera un líquido, y para continuar, porque en España, rara vez -por no decir nunca-. se puede ver a alguien haciéndolo así.
En su explicación, esta trotamundos detalla que este manjar español consiste en un líquido particularmente espeso, con una rica consistencia y muy cremosa, lo que la convierte en muy similar a un pudin. Además, destaca su textura: rica, suave y que permite ser disfrutada como pocas. Además, la alta dosis de cacao de extrema calidad, la convierte en un producto muy dulce al paladar.
Junto al chocolate, destaca que su acompañante ideal es el churro (o más bien, los churros), que define como un manjar dulce, dorado y crujiente -y aceitoso- ideal para mojar en el chocolate y comerlo bocado a bocado.
Por último, señala que es un producto muy consumido en casi todas las cafeterías españolas y especialmente en las churrerías, y destaca que por lo general se trata de una actividad comunitaria, es decir, que se suele disfrutar y comer en grupo, "especialmente en Navidad".