Zaragoza se ahoga con sus patos domésticos
La sobrepoblación de estas aves supone una seria amenaza para la biodiversidad.
Especies como los patos, al contrario de lo que se suele pensar, pueden suponer una amenaza para la biodiversidad y eso es algo que asociaciones como SEO Birdlife, la Sociedad Española de Ornitonología, reconocen. Luis Tirado, su delegado en Aragón, afirma que el problema en la ciudad tiene que ver con tres especies en concreto "que no deberían de ser tan abundantes": gatos, cotorras y patos.
"Los patos que se ven no son autóctonos y su origen está en un corral o una granja. Son los que se compran en tienda y que la gente suelta cuando se cansa", añade. De hecho, se ha comprobado que las colonias felinas provocan un efecto llamada que llama a más ejemplares al lugar, lo que también ocurre con los patos.
"Aunque en las colonias de gatos deberían ser infértiles todos los individuos, en la práctica sigue habiéndolos", explica. "Y con los patos pasa lo mismo, crían y se sigue generando un efecto llamada", apunta, lo que se trata de un "error". "Son patos que, en tal cantidad, no deberían estar cerca de la naturaleza. Y esto es debido a que la gente los alimenta, tanto a los patos como a los gatos", subraya.
Esto desemboca en un problema ambiental por dos razones, "los gatos tienen una alta depredación, el 80% de la biodiversidad alrededor de una colonia desaparece", afirma. "Y con los patos, el problema que tienen está relacionado con la hibridación. Empeora la biodiversidad", recalca. Algunas de las especies que se han visto afectadas son el ánade azulón o real, que se puede ver "por todo Aragón", y los ánsares.
"Con los patos de corral en las ciudades debemos tener mucho cuidado porque pueden llegar a desplazar especies amenazadas", destaca el responsable de Seo Birdlife, que considera que estas especies "deberían estar controladas". "Como mínimo, no deberían de estar en las zonas de Zaragoza con mayor biodiversidad", lamenta.
"Todo empieza con la irresponsabilidad, entre comillas, de soltar un pato de corral en un parque, que es medio silvestre. Y a los animales en cautividad bajo ningún concepto podemos soltarlos en un medio silvestre", recuerda, al tiempo que propone llamar al 010 o al 112 si no se vive en la ciudad. "Antes que soltarlos, llama", aconseja.
Otra solución podría ser trasladarlos a zonas con menos biodiversidad, en el caso de los gatos, o a zoológicos, en el de los patos. "Nadie se pone en contra de ellos, pero si van a causar un problema ambiental, hay que solucionarlo; hay que buscar fuera de la ciudad, incluso, la solución", concluye.