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La AEMET se ve obligada a emitir un comunicado de urgencia por Herminia: listos para recibir en horas a la borrasca de gran impacto

La AEMET se ve obligada a emitir un comunicado de urgencia por Herminia: listos para recibir en horas a la borrasca de gran impacto

Tras Garoe y Eowyn, un nuevo nombre para inquietar.

Mapa de previsión de AEMET

Se fue Garoe, se siente Eowyn (especialmente en las islas británicas) y aún vienen más novedades. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya advierte de lo que se espera por la borrasca Herminia.

En lo que denomina un aviso especial, la AEMET adelanta los efectos del temporal asociado a Herminia, que provocará rachas de viento huracanados, muy por encima de los 100 kilómetros por hora, olas de gran altura y lluvias generalizadas.

Más en detalle, la AEMET adelanta que Herminia se formará a partir de un seno de bajas presiones que se profundizará "de forma explosiva" en el Atlántico occidental. La agencia admite que, por su trayectoria, la borrasca no apuntará a España, sino a las islas británicas, que tendrán para el domingo otro problema meteorológico inmediato.

No obstante, España sí sentirá parte de Herminia, puesto que "su proximidad dará lugar a un temporal generalizado en la Península y, en menor medida, en las islas Baleares". Estará caracterizado por unas rachas de viento muy fuertes, pero también habrá "abundantes precipitaciones", especialmente en el noroeste, y fuerte oleaje.

En relación a las lluvias, estas se irán desplazando de oeste a este por el tercio norte peninsular, siendo más fuertes y persistentes en el oeste de Galicia, donde a lo largo del día se podrán formar acumulados de relevancia. En otros puntos del país la lluvia será "mucho más dispersa".

Lo peor, empero, llegará para el lunes, según el aviso especial de la AEMET, especialmente por los vientos. En el comienzo de la semana, Herminia traerá viento fuerte "en la práctica totalidad del territorio", con rachas generalizadas rondando los 80 km/h.

Las precipitaciones moderadas se extenderán por la Península, con menor probabilidad en el extremo suroriental, siendo persistentes en Galicia y la vertiente sur del sistema Central occidental, con una notable bajada de la cota de nieve de unos 2.000 a 1.000 metros.