Los astrólogos de la economía del miedo

Los astrólogos de la economía del miedo

El miedo es la clave de todo, de la necesidad de creer en las pseudociencias y de la facilidad en que nos sometemos al dictado de quienes desde sus políticas neocon trabajan para acabar con los logros sociales que conseguimos alcanzar no sin enormes dificultades y luchas durante el siglo pasado (incluso antes).

"¿Cuál es la pseudociencia más peligrosa?", le preguntaban al filósofo Mario Bunge en una entrevista. "La teoría económica estándar, porque sustenta las políticas económicas de los gobiernos conservadores y reaccionarios, que son enemigos del bienestar de la gente común".

Mario Bunge, filósofo escéptico y uno de los grandes pensadores del siglo XX nacido en Argentina, ha dedicado una atención especial a las pseudociencias:

- "Los científicos y los filósofos tienden a tratar la superstición, la pseudociencia y hasta la anticiencia como basura inofensiva. Esta actitud es de lo más desafortunada".

- "La desgracia es que los gobernantes casi nunca consultan a los científicos; consultan a los economistas, y casi siempre a los malos".

- "Si seguimos poniendo la economía en manos de aventureros y de gente ignorante, entonces, vamos a seguir sufriendo crisis. Y con cada una de estas crisis se barren, desaparecen miles y miles de millones de bienes; y por supuesto, millones de vidas quedan arruinadas, las vidas de los desocupados".

El miedo es la clave de todo, de la necesidad de creer en las pseudociencias y de la facilidad en que nos sometemos al dictado de quienes desde sus políticas neocon trabajan para acabar con los logros sociales que conseguimos alcanzar no sin enormes dificultades y luchas durante el siglo pasado (incluso antes).

Alfredo Zaiat, un economista argentino que va a contramano de los que dictan la economía estándar conservadora, advierte:

"Una de las patologías más difundidas en la actualidad es el trastorno bipolar. Desorden emocional que se manifiesta en conductas ciclotímicas o maníaco-depresivas. La ciencia economía busca ayuda en otras disciplinas para ampliar su área de influencia. Con la psicología podría avanzar en la creación de la categoría 'economía bipolar'. Con la sociología podría construir el concepto 'economía del miedo', complemento de la anterior. El establecimiento de una fecha en el calendario para el estallido económico es la exteriorización más contundente de la economía del miedo. El objetivo es el disciplinamiento de la sociedad para que acepte condiciones que serían rechazadas si fueran ofrecidas en una situación normal. El miedo es el vehículo para someter el comportamiento colectivo".

Como dijo Nassim Nicholas Taleb (autor de El cisne negro. El impacto de lo altamente improbable): "Los economistas son como astrólogos pero mucho más peligrosos". Esta es una idea que amplía el profesor emérito de la Universidad de Londres, John Weeks, especialista en desarrollo, en un artículo titulado Los astrólogos de la economía en el que define como "alconomistas" a los economistas que predican su propia versión del creacionismo, donde los mercados libres y desregulados son la única forma posible de organizar la sociedad:

"Imaginen que los alquimistas se apoderan de los laboratorios de química, que los astrólogos persiguen a los científicos que trabajan en los laboratorios y que los creacionistas deciden el rumbo de la genética. Sería una dura derrota para el Iluminismo, la razón y la racionalidad. Esto es lo que sucedió con la economía".

Otro gran pensador del siglo XX, el francés Michel Serres, filósofo e historiador de las ciencias coincide:

"Yo desconfío de los mercaderes de angustia. El riesgo, el temor, la sociedad del miedo, se han transformado en valores mercantiles y no tengo intención de soplar para avivar el fuego. Yo trato de construir un mundo mejor para mis nietos, y el miedo no los ayudará. Hoy, la ciencia pasa por ser la única responsable de los riesgos que corre el planeta, cuando, por el contrario, es gracias a ella que podremos vivir cada vez más y mejor. La verdad es que los riesgos dependen de las decisiones políticas y de la utilización que los hombres hacen de los avances tecnológicos".

El fomento del miedo para dominar e imponer unas políticas determinadas no es nada nuevo... Ya en el lejano siglo I antes de Cristo, el filósofo romano Lucrecio en su majestuoso poema De Rerum Natura (De la naturaleza de las cosas), advertía de los peligros de una religión del miedo, siempre temiendo perder la benevolencia de los dioses capaz de llenar de inseguridad la vida. "La solución contra el miedo excesivo -postulaba Lucrecio- es simplemente la razón".