La única zona española que decide llamar a las palomitas como en Venezuela

La única zona española que decide llamar a las palomitas como en Venezuela

Las palomitas de maíz reciben diferentes nombres en función de la región tanto dentro como fuera de España.

Mujer comiendo palomitasGetty

El dialecto canario se caracteriza por su similitud con las modalidades atlánticas del español, compartiendo rasgos con los dialectos de América Latina y el sur de España. La influencia de idiomas como el inglés, francés, árabe y americano es evidente en su léxico, resultado de siglos de intercambio cultural y comercial.

El Diccionario básico de canarismos promovido por la Academia de la Lengua Canaria recoge las palabras particulares de este dialecto, entre las que se encuentran varias formas de denominar a las palomitas de maíz en el archiìélago. 

En la provincia de Santa Cruz de Tenerife se conocen como “cotufas”, denominación que comparte con Venezuela, mientras que en Las Palmas se les llama “roscas”. Según el medio Diario de Avisos, el origen de la palabra “cotufa” en Canarias puede deberse a estos motivos, precisamente por la coincidencia con Venezuela. En dicho país este término surge del inglés ‘corn to fry’ (“maíz para freír”), que derivó a “contufrai” y de ahí a “cotufa”.

Además, en la propia denominación del maíz las islas Canarias presentan algunas diferencias con el castellano. Asi, al maíz se le denomina “millo” y a la mazorca se la llama “piña”.

Según el Diccionario de canarismos, se define rosca y cotufa como un "grano de millo que, al tostarse o freírse, se abre en forma de flor."

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

En el resto de España, la diversidad lingüística también se refleja en cuanto a la denominación de las palomitas de maíz. En Cataluña se utilizan “crispetes”, en La Mancha “rosetas”, y en Valencia y Alicante “roses” y “rositas”.

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Mi nombre es Sara García Díaz, nacida el 09 de abril de 1992 junto a mi otra mitad, mi hermana gemela Andrea. Toda nuestra infancia fue feliz, rodeada de nuestra familia y nuestros hermanos hasta que en mayo de 2003 y tras la actitud negligente y más que cuestionable de los entonces mandatarios del Ministerio de Defensa, mi hermano montó en un avión para volver de una misión de paz en Afganistán y nunca llegó a casa. Desde entonces ha sido una lucha diaria para que se sepa la verdad. Nunca nos hemos rendido y hemos seguido luchando por nuestro hermano. Me dedico al diseño gráfico tras finalizar mis estudios con una de las mejores notas de mi promoción y trabajo en una revista de mi Comunidad Autónoma.