España no solo atrae por sus ciudades y playas: sus carreteras son a menudo la mejor excusa para detener el coche, buscar un mirador y quedarse sin palabras. Estas son algunas de las vías que no te puedes perder si te gusta conducir.
Los hay en entornos idílicos, junto al mar; en las plazas mayores más emblemáticas de las principales algunas ciudades españolas e incluso en lugares modernos, contrastando sus belenes con un paisaje futurista.