Según defienden en un documento, es probable que una vez aumenten los casos de dos a diez, la enfermedad se propague más allá de los contactos primarios y secundarios.
Para los autores, esta alianza entre orcas y delfines beneficia a los delfines, que se ven protegidos por las orcas y pueden alimentarse con los restos de la caza, mientras que las ballenas asesinas consiguen localizar el salmón con mayor facilidad gracias a la ayuda de los delfines.
Según han explicado, este virus es bastante similar al grupo genético 1 que circuló en Georgia en 2007, por lo que no se descarta que "su origen pueda estar en una instalación de confinamiento biológico". Los Mossos han anunciado que también investigarán el origen.
La Guardia Civil ha imputado a los responsables por delitos de tráfico y maltrato de fauna, estafa, falsedad documental, contrabando y pertenencia a organización criminal.