El PP, dispuesto a apoyar el decreto de nueva normalidad pero rechaza un nuevo estado de alarma
El Gobierno teme que la mano tendida del partido de Pablo Casado para negociar sea "maquillaje" electoral.
El presidente del PP, Pablo Casado, se ha mostrado dispuesto a apoyar este jueves en el Congreso el decreto de la “nueva normalidad” si se incluyen algunas de sus demandas, pero ha rechazado la posibilidad de decretar una medida “excepcional” como el estado de alarma si se multiplican los rebrotes.
En una declaración remitida por el PP este martes tras reunirse con la Organización Médica Colegial, Casado ha considerado que el decreto que se debate este jueves en la Cámara Baja es “insuficiente” tanto para mantener la seguridad jurídica como para impulsar la recuperación económica.
No obstante, se ha mostrado dispuesto a dar su voto afirmativo si el Gobierno “escucha” y “se sienta con el PP” para incorporar medidas que considera “necesarias”.
Para ello, ha encomendado a la exministra de Sanidad Ana Pastor para que negocie con el actual titular de la cartera, Salvador Illa, esas medidas.
Sobre la posibilidad de que sea necesario decretar de nuevo el estado de alarma en parte o en todo el territorio nacional ante la aparición de brotes de coronavirus, Casado se ha mostrado contrario a aplicar una medida de “excepcionalidad constitucional” como el estado de alarma porque afectaría de nuevo a derechos fundamentales.
A su juicio, además, no sería “eficaz” convocar en verano un pleno del Congreso para aprobar esta medida, cuando el PP, ha recordado, lleva meses reclamando reformas legales que permitan aplicar medidas drásticas sin recurrir al estado de alarma. “El PP lleva dos meses diciendo que tiene que haber un plan B”, ha insistido.
Bien, pero...
El Gobierno ha respondido afirmativamente a la petición del PP de negociar el decreto de nueva normalidad y ha recalcado que siempre ha tendido la mano a este partido, pero teme que esta disposición de los populares a hablar sea “maquillaje” político en plena precampaña en Galicia y en el País Vasco.
Según la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, “hay más contactos” entre el Gobierno y el PP “en el entorno no público” de los que el Partido Popular “quiere reconocer”. “Ojalá”, ha deseado, los populares “abandonen de forma definitiva” su “seguidismo de la ultraderecha” y la “competición por el insulto y la noticia falsa” con Vox y decidan participar “en todos los instrumentos que ellos mismos han solicitado”, como la Comisión de Reconstrucción.
Pero ha insistido en que espera que esta estrategia de pedir ahora diálogo no sea “maquillaje político” en plena precampaña y haya por parte del PP no ya solo “gestos” sino “una línea de continuidad y coherencia”. “No se trata de que, cuando se convocan elecciones, ahora uno quiera cambiar o aparentar una nueva estrategia, porque puede tener mejores resultados o aceptación; hay que ser leales, sinceros y honestos”, ha añadido.
En cualquier caso, ha reiterado que considera “gravísimo” que el partido que lidera Pablo Casado haya estado “hablando mal de España” fuera de nuestras fronteras, y en concreto ante la negociación de las ayudas europeas, y le ha vuelto a pedir “lealtad y unidad” para afrontar la reconstrucción del país y superar la crisis económica tras el coronavirus.
“Vuelvo a solicitar al PP que defienda a España en Europa” y que lo haga de forma “leal” y “sin dobleces”, ha dicho Montero, quien ha añadido que lo que está en juego es el futuro del país, y por eso se necesita “a todas las fuerzas políticas sin fisuras”.