Los exconsellers Josep Rull y Joaquim Forn se unen a la huelga de hambre para protestar contra el Constitucional
Se suman, desde este martes a las 00.00, a la iniciativa lanzada por Jordi Sànchez y Jordi Turull
Los exconsellers Josep Rull y Joaquim Forn se sumarán desde este martes a las 00.00 horas a la huelga de hambre que empezaron el sábado el líder de JxCat en el Parlament, Jordi Sànchez, y el también exconseller Jordi Turull.
En un comunicado, han explicado que toman esta decisión para "denunciar el bloqueo al acceso a los tribunales internacionales y en particular a la justicia europea que el Tribunal Constitucional" les impone con un comportamiento que tachan de injusto y arbitrario.
"La actitud arbitraria e irregular del Tribunal Constitucional lamina las bases mismas del Estado de Derecho", concluyen los dos exconsellers, que piden que quienes les apoyen desde fuera de la cárcel lo hagan con serenidad y firmeza.
Rull y Forn han compartido en redes sociales un mensaje prácticamente igual, aunque el primero ha incluido un vaso de agua junto al texto. "Me uno a la huelga de hambre. Es una decisión meditada. Cuando te hacen cumplir condena antes de juzgarte, te quedan pocos medios para clamar contra una injusticia tan grande. Este es uno. Lo uso con plena conciencia y responsabilidad", dice el mensaje.
Hace solo dos días, Jordi Sànchez y Jordi Turull iniciaron una huelga de hambre y el Gobierno les recordó que "van a tener un juicio justo" como el resto de los políticos secesionistas procesados. El Ejecutivo asegura que los dirigentes del procès cuentan con la protección del Estado de derecho.
Cómo vive un preso en huelga de hambre
Según el reglamento de prisiones, los internos que quieren hacer huelga de hambre deben comunicarlo individualmente a la dirección del centro a través de una instancia en la que debe constar si será huelga de hambre y sed o solo de hambre.
En estos casos, los médicos del centro controlan el estado de salud de los internos a los que revisan su presión y realizan análisis de sangre, entre otras pruebas, cada dos días, aunque esto puede variar en función de la evolución de los pacientes.
En el caso de que fuera necesario un ingreso hospitalario, Sànchez y Turull serían trasladados a la Unidad Hospitalaria Penitenciaria de Terrassa y, como medida extrema, un juez podría autorizar la alimentación forzosa por indicación facultativa.
Por lo que respecta a la vida de los internos en huelga de hambre, siguen sujetos al régimen establecido en el centro y mantienen sus horarios y actividades, así como la obligación de ir al comedor con el resto de presos.