El 'óxido' afecta cada vez a más trabajadores: confirma si tienes sus síntomas
Suele ser más común en aquellos recién iniciados en el mercado laboral y en personas que ostentan cargos intermedios.
La psicoterapeuta Paula Coles ha acuñado el término "oxidación" para referirse a ese momento de la jornada laboral en el que ya están todas las tareas pendientes realizadas y el trabajador o trabajadora ya no tiene nada que hacer. Sin embargo, todavía le quedan unas cuantas horas para completar su jornada.
Ese descenso de la actividad si se da en ocasiones contadas puede suponer un alivio. Pero, si es algo habitual, según varias investigaciones —y recoge el medio portugués SAPO— puede resultar perjudicial para la salud.
Los signos de esta "oxidación" los suele percibir el propio trabajador. Este es probable que tienda a pensar que el trabajo que realiza le resulta repetitivo y no percibe que este vaya a cambiar en un futuro próximo.
Otro signo es que el trabajador piense que su labor no se encuentra en línea con sus valores personales o que sus habilidades no estén siendo exprimidas al completo. Incluso, que sienta que ya no aprende a lo largo de su jornada.
El ya citado medio portugués señala que este tipo de sentimientos o de pensamientos pueden surgir a lo largo de toda la carrera profesional de cualquier trabajador. Sin embargo, apunta que suele ser más común en aquellos recién graduados o iniciados en el mercado laboral o en personas que ostentan cargos intermedios.
En el caso de estos últimos, porque se suelen encontrar estancados en ese punto de su trayectoria, mientras que los primeros no suelen encontrar reflejado el esfuerzo académico que han realizado con sus puestos.