La constante macabra: el proceso invisible que utiliza nuestro cerebro y que nos afecta más de lo que crees
El concepto surgió para dar una explicación al fracaso escolar, pero, según un neuroeducador, se da en todos los ámbitos de nuestra vida.
Durante décadas y décadas, ha habido asignaturas que han resultado más difíciles que otras. Y también ha ocurrido que, en función de qué materia, ha habido históricamente más suspensos que en otras. El profesor francés André Antibi cree que, en según qué ocasiones, se puede tratar de insuficientes "artificiales" motivados por lo que él denomina la "constante macabra".
Así lo recoge en el libro que él mismo escribió La constante macabra o cómo se desalienta a generaciones de alumnos. Según el propio autor, se trata de un fenómeno que se suele dar entre docentes españoles y considera que, si no se trata de erradicar, resulta poco probable poner fin al fracaso escolar.
Este concepto se refiere a la necesidad de que haya, por norma general, un porcentaje de estudiantes que no superen un examen porque se da por hecho que el 100% del alumnado no puede pasar de manera satisfactoria la prueba. Sin embargo, no es una dinámica que únicamente suceda en las aulas. Se da en más momentos del día a día.
Así lo ha explicado el biólogo y neuroeducador David Bueno en una entrevista para La Voz de Galicia. "Somos así en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida", ha apuntado. "Ver las interacciones como una gama infinita de grises es muy complejo, tienes muchos elementos que valorar y el cerebro tiende a catalogarlo todo de forma dual: sí o no, blanco o negro, bueno o malo", ha proseguido y ha puntualizado que esta es una manera que encuentra el cerebro de "simplificar" la vida de la persona.
En cualquier caso, "no debe preocuparnos que muchas veces actuemos de esta manera", ha asegurado el experto al ya mencionado rotativo. De hecho, ha destacado que "no podríamos actuar bien si todo fuese una gama de grises en nuestra mente".
Sin embargo, conviene que las personas cobremos conciencia de ello, "porque muchas veces caemos en esto cuando estamos valorando a otra persona. Si para destacar cuáles son tus mejores alumnos, tienes que destacar también quiénes son los peores, tenemos un problema", ha concluido.