Meloni reacciona así a la decisión de la Justicia italiana de vaciar el centro de retención en Albania, donde permanecían doce inmigrantes de Egipto y Bangladesh, y obligar a su traslado a Italia.
El portavoz del partido opositor Movimiento 5 Estrellas ha pedido a la justicia que valore si el Ejecutivo ha incurrido en eventuales delitos financieros con el envío a Albania de 16 inmigrantes movilizando "ingentes recursos públicos".
Italia no es la primera en externalizar la gestión del asilo. Ya lo hizo Australia, en islas donde se incumplían sistemáticamente los derechos humanos.
Aunque desde el PP aseguran que se reunieron con la presidenta del Consejo de Ministros italiana durante 45 minutos, Meloni no ha querido evidenciar tal encuentro.
Ni Patriotas por Europa ni la Europa de Naciones Soberanas lograron hacerse con ninguno de los 14 puestos de vicepresidente... pero Meloni sí se llevó un bocado.
El lunes anunciaron que seguirían en el grupo que ahora abandonan. Ahora justifican que buscan "materializar el encargo de los votantes de crear un gran grupo que se erija como alternativa a la coalición de populares, socialistas y la extrema izquierda".
La organización asegura que hay personas con problemas mentales graves, que buscan asilo por su orientación sexual o activismo político, o que escapan de la violencia de género y de la explotación laboral.
Pierde clientela por el centro, que huye despavorido de las nuevas inclinaciones ultraderechistas, y pierde por la extrema derecha ya que los ultras prefieren el producto genuino al sucedáneo sobrevenido.
"Nos encontramos en Italia que hay algunos condicionamientos que nos hacen ser más optimistas", afirma el líder del PP, recordando que Hermanos de Italia votó a favor del Pacto sobre Inmigración.
Este tipo de candidaturas falsas o de fachada responden a una estrategia en la política italiana dirigida a atraer votos, pues a buen seguro Meloni no renunciará al Gobierno en Roma por su escaño en el Europarlamento. Son cargos incompatibles.