Quebradero de cabeza en el Parlament y en el Congreso

Quebradero de cabeza en el Parlament y en el Congreso 

Illa reivindica su autonomía para pactar en caso de que le den los números aunque abra una crisis para Sánchez en el Congreso. Feijóo deja claro que su objetivo es ganar a Vox.

Pedro Sánchez y Salvador Illa, en el mitin de cierre de la campaña catalanaEuropa Press via Getty Images

Elecciones en Cataluña con consecuencias también en el Congreso de los Diputados. Salvador Illa será el candidato más votado, salvo sorpresa mayúscula. Según los últimos trackings, esos sondeos encargados por las formaciones políticas para consumo interno, el socialista podría superar la barrera psicológica de los 40 escaños. Esto es, una victoria incontestable. Detrás de él, Carles Puigdemont, fugado por la Justicia a la espera de beneficiarse de la ley de amnistía. El primero, ofrece la vuelta a la normalidad institucional con un Gobierno centrado en los problemas reales; el segundo, anima a un nuevo choque con el Estado.

El problema para Pedro Sánchez es que el rival directo de Illa en los comicios de este domingo es su socio parlamentario a nivel nacional. Y el Gobierno aún no ha sido capaz de aprobar sus primeros Presupuestos, de ahí el temor a que Puigdemont haga la vida imposible al PSOE en la Cámara Baja en caso de no hacerse con las riendas de Cataluña. “Recordemos los años ochenta, los GAL, la cal viva. Este es el partido. Por lo tanto, nosotros no nos engañamos sobre quién tenemos enfrente”, dijo en las horas finales de la campaña el candidato prófugo, tensando la relación con Sánchez, que según su equipo le está funcionando electoralmente. “ERC está fuera”, sentencian.

Según Illa, si existe margen real para que sea presidente, no tendrá dudas a pesar de las consecuencias que tenga en Madrid. “El presidente de la Generalitat se decidirá en Cataluña y no sobre la base de la aritmética del Congreso”, aseguró en una reciente entrevista en El País. El Gobierno, cuya debilidad parlamentaria es enorme, lo corrobora aunque asegura por activa y por pasiva que “la legislatura no está en riesgo”.

“Primero, vamos a disfrutar de la noche electoral, que todo apunta que irá bien. Para dolores de cabeza ya tenemos todos los días”, resume un diputado socialista, no sin recordar el amago de dimisión de Sánchez en plena campaña. “La marca del PSOE está muy fuerte. Una mayoría de catalanes interpretan que somos el voto útil. Y si en Cataluña estamos fuertes, ya tenemos mucho camino recorrido”, remata su diagnóstico, en conversación informal con este diario.

Ciertamente, interpretan las fuentes consultadas en el PSOE, el sorprendente movimiento de Sánchez no parece que vaya a afectar en el resultado de Illa este domingo. Aunque, en privado, un sector del partido continúa mostrando su enfado por los cinco días de reflexión “para no hacer nada”, en palabras de un líder autonómico. “Este ciclo electoral concluye con las europeas del 9 de junio, y entonces votarán todos los españoles y lo harán muy seguramente en clave nacional. Y aquí ni mucho menos tenemos las mismas perspectivas electorales que en Cataluña, más bien todo lo contrario”, en voz de un cargo andaluz.

Objetivo de Feijóo: superar a Vox

  Feijóo durante un mitin Europa Press

En Génova esperan a esa cita con las urnas a nivel nacional para sacar verdadero músculo político, toda vez el PP no fue decisivo en el País Vasco y todo a punta a que tampoco lo será en Cataluña. Partiendo de esta premisa, Alberto Núñez Feijóo verbalizó en la recta final el que es su gran objetivo el domingo: superar a Vox y convertirse en la cuarta opción política de la comunidad, pasando de los 3 escaños a una horquilla de entre 12 y 14 representantes.

“Tenemos que ganar a Vox. Lo contrario sería un fracaso”, resumen en privado no pocos cargos populares, no sin lamentar que se hayan puesto otra vez “demasiado altas las expectativas”. “Nos ha faltado prudencia. Venimos de tres escaños y nos comemos a Ciudadanos. Como saquemos 10 escaños y Vox se mantenga en 11, vamos a tener un problema”, según la opinión de un dirigente del PPC. Los últimos sondeos internos, en todo caso, apuntan a que el PP está por encima, aunque la pugna con Vox ha sido “muy reñida” en los últimos días.

Para acabar superando a los de Santiago Abascal, Feijóo ha llegado a vincular inmigración irregular con delincuencia, lo que no ha gustado a una parte de la formación. “O se habla de una cosa o de la otra. No podemos competir con Vox en hipérbole porque ganará siempre. Le hemos dado foco”, lamentó un barón autonómico. Isabel Díaz Ayuso, uno de los principales activos de Fernández en la campaña, llegó a rechazar esa comparativa públicamente, distanciándose del discurso de Génova en materia de migración: “Son problemas distintos”, aseguró en su tour electoral por Cataluña.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

El tablero electoral catalán es tan endiablado que puede incluso puede saltar por los aires la misma noche electoral, por los vetos cruzados de las distintas formaciones políticas. De hecho, en privado, ningún actor clave descarta por completo la opción de que no haya margen para la gobernabilidad y las elecciones se celebren de nuevo. Así lo analiza un histórico dirigente del PP: “Habrá que ver los números. Illa tiene una ventaja y es que a ERC no le convienen más elecciones. La polarización es total y no ha tenido apenas hueco”. Y añade: “Ojo con quien tenga la tentación de arrastrar a los catalanes a las urnas otra vez. Que le pregunten a Ciudadanos las consecuencias de no pactar cuando se tiene una oportunidad”.

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Corresponsal político de El HuffPost.