Este es el curioso origen de 'barquillo', la palabra de las playas españolas
La RAE ha querido recordar que, aunque los diminutivos regulares no tienen entrada propia en el «DLE», pueden incluirse si se lexicalizan.
El verano en España evoca imágenes de playas soleadas, olas rompiendo suavemente en la orilla y, por supuesto, el inconfundible sabor de los barquillos de helado. Pero, ¿alguna vez se ha preguntado de dónde proviene la palabra ‘barquillo’? Hoy, nos sumergimos en la historia de esta palabra tan querida.
La palabra ‘barquillo’ proviene del diminutivo de ‘barco’, debido a su forma convexa original que recuerda a un barco. Es una hoja delgada de pasta hecha con harina sin levadura, azúcar o miel y, por lo común, canela, a la que se suele dar forma de canuto. Esta explicación proviene de la Real Academia Española (RAE), la institución que se encarga de regular el idioma español.
La RAE, fundada en 1713, tiene una larga historia de documentación y preservación del idioma español. A lo largo de los siglos, ha recopilado y definido palabras, registrando sus orígenes y evolución. La palabra ‘barquillo’ es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la RAE ha rastreado la etimología de las palabras hasta sus raíces más profundas.
El ‘barquillo’ como lo conocemos hoy ha evolucionado a lo largo del tiempo. Originalmente, se refería a una pequeña embarcación utilizada para la pesca cerca de la costa de las islas. Con el tiempo, el término comenzó a usarse para describir una delgada hoja de pasta con forma de canuto, que se convirtió en el soporte perfecto para el helado.
A través de un tuit la RAE ha querido explicar que "como indica el «DLE», la voz «barquillo» viene del diminutivo de «barco», por tener este dulce originariamente forma convexa o de barco (...) Recuerden que, aunque los diminutivos regulares no tienen entrada propia en el «DLE», pueden incluirse si se lexicalizan", plantea.
El helado, por supuesto, tiene su propia historia rica y variada. Aunque los orígenes exactos del helado son desconocidos, se sabe que las antiguas civilizaciones disfrutaban de postres helados. Los antiguos romanos, por ejemplo, disfrutaban de una especie de helado hecho de nieve, miel y frutas. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando el helado se volvió ampliamente accesible gracias a los avances en la refrigeración.
Hoy en día, el ‘barquillo’ es una parte integral de la experiencia del helado en España y en muchas otras partes del mundo. Ya sea en la playa bajo el sol de verano, en un parque en un día de primavera, o en casa en un día de invierno, el ‘barquillo’ y el helado son una combinación que trae alegría a jóvenes y mayores por igual.
En resumen, la palabra ‘barquillo’ tiene una historia fascinante que se remonta a siglos atrás. Desde sus humildes orígenes como diminutivo de ‘barco’, hasta su evolución para convertirse en sinónimo de los dulces placeres del verano, ‘barquillo’ es una palabra que evoca tanto la historia como la felicidad.