Mitos derribados sobre la ley del 'solo sí es sí' para los que aún dudan de su necesidad

Mitos derribados sobre la ley del 'solo sí es sí' para los que aún dudan de su necesidad

El Ministerio de Igualdad ha aprobado este jueves la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual.

Chicas con pancartas en protesta por la sentencia de 'La Manada'.NurPhoto via NurPhoto via Getty Images

“Solo sí es sí” ha sido una de las proclamas más repetidas los últimos años por el movimiento feminista en concentraciones, manifestaciones... Y ahora ha recibido ese nombre la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual que se ha aprobado este jueves en el Congreso de los Diputados, tras estar en trámites como anteproyecto de ley desde el mes de mayo.

Así lo ha resumido la ministra de Igualdad Irene Montero este jueves a las puertas de la Cámara: “El grito feminista del ‘solo sí es sí’ y ‘hermana, yo sí te creo’ se convierte en ley en nuestro país”. La ministra se ha mostrado “muy orgullosa” por esta norma y ha agradecido al movimiento feminista y a las víctimas que hayan dado la batalla para que pueda aprobarse.

Después de casos tan mediáticos como el de La Manada, la reclamación popular de los sectores feministas era regular el consentimiento en las relaciones sexuales y los casos de agresión sexual, ya que se tenía que demostrar que había una coacción o intimidación por parte del agresor.

“La principal novedad es que acaba con la distinción entre abuso sexual y agresión, que diferenciaba las penas y se ponía el foco en las víctimas porque había que demostrar si habías puesto resistencia”, explica Patricia Peris Remón, docente del Máster Oficial en Intervención Interdisciplinar en Violencia de Género de VIU.

Con esta ley, en el caso del consentimiento se eliminará que el silencio y la pasividad y signifiquen ‘sí’: tendrá que haber una afirmación expresa —puede ser verbal o no—, por lo que las mujeres víctimas de agresión sexual no tendrán que demostrar que hubo ningún tipo de intimidación.

Más allá de eso también se amplían otros ámbitos de protección, por ejemplo, la sumisión química se considerará un agravante en los casos de violencia sexual, algo que hasta ahora solo se consideraba abuso y también se incluyen otros puntos como la violencia sexual online, donde tiene cabida la pornografía no consentida o la extorsión a través de sexting. Por su parte, los asesinatos por violencia sexual pasarán también a contabilizarse como parte de la violencia contra las mujeres, aunque no formen parte de asesinatos en la pareja.

Por otro lado, se pondrá el foco en la educación sexual en las escuelas para formar a los menores y evitar futuros comportamientos de abusos y agresiones sexuales, así como se impone la obligación de tener como medida accesoria que los agresores se formen en educación sexual como parte de su condena.

También se reforzará la protección 24 horas con centros de crisis atención psicológica, jurídica y social para víctimas, familiares y personas del entorno, así como de “casas de niños”, lugares adaptados para acoger a los menores víctimas de violencia sexual para llevar a cabo las diligencias necesarias.

Para Gregorio Gómez Mata, secretario de la asociación Alma contra la violencia de género, “es un parche, pero algo hay que hacer porque se está desmadrando”. “Es necesario que salgan leyes así, hay que ir parando los pies”, explica, pero apunta a que “las sanciones no acaban solucionando los problemas, porque si no en EEUU no existirían los asesinatos ni las violaciones [al existir la pena de muerte]”.

Sin embargo, se han dejado fuera de esta ley otros puntos como la trata y la prostitución, que generó ciertos conflictos internos entre los partidos del Gobierno. Gómez no cree ni que “lo aborden en un futuro”, porque “mueve mucho dinero”. “La solución es meter a la Policía en todos los clubs de alterne que haya y ‘todos para dentro’, pero eso no se va a hacer”, se queja. Lo mismo piensa de los niños víctimas de violencia vicaria, que tendrán derecho a ayudas.

“Nada más que por presenciar esa violencia en su casa, ¿qué positivo puede ejercer ese progenitor a ese menor? Nada, habrá que protegerlo para que tenga una educación y unos valores”, indica y recalca que hay que quitar la custodia de los padres denunciados por violencia de género. “Esto ya aparecía en el pacto de Estado y no se ha hecho nada, se sigue dejando en manos de un juez la decisión y puede tener su propio pensamiento y dentro hay mucho machismo”, añade.

A pesar de los avances que supone esta ley, desde que se inició su tramitación han ido circulando distintos bulos en redes sociales desde el que decía que haría falta un modelo de contrato para mantener relaciones sexuales hasta el que los hombres iban a pasar a ser directamente culpables.

A pesar de lo que se ha difundido en redes como TikTok a público adolescente no se está distribuyendo ningún modelo de contrato que estipule el consentimiento para tener relaciones sexuales. La imagen que circula, tal y como apuntan en EFE Verifica, se encuentra en la red desde 2018, mucho antes de que se empezara a tramitar la ley.

Según establece el Ministerio de Igualdad, “solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”. Esto no quiere decir que en ningún caso haga falta un contrato físico, ni siquiera una pregunta expresa.

Además, Peris Remón celebra que se incluya el agravante por sumisión química más aún después del reciente fenómeno de pinchazos a mujeres en locales de ocio nocturno y fiestas. “La ley tiene que avanzar al mismo nivel que la sociedad y esto lo hace”, explica. Sin embargo, en este bulo del contrato sexual, la especialista ve un fallo en la sensibilización.

Las campañas tienen que ir por TikTok, por Instagram, no podemos centrarlas en panfletos que la gente joven no lee
Patricia Peris Remón, docente del Máster Oficial en Intervención Interdisciplinar en Violencia de Género de VIU.

“Seguimos orientando las campañas a un público muy determinado y nos dejamos a la gente joven. Las campañas tienen que ir por TikTok, por Instagram, no podemos centrarlas en panfletos que la gente joven no lee”, señala. “Este bulo ha tenido una gran repercusión entre jóvenes y adultos y no deja de ser una artimaña más del patriarcado para tratar de desacreditar cualquier avance en la lucha feminista, pero cualquier persona un poco consciente y adulta sabe que no es un contrato explícito sino un consentimiento entre personas adultas y conscientes en igualdad de condiciones, que quieren tener un acto sexual compartido”, indica.

“Los hombres dejan de ser inocentes”, “no tendrán presunción de inocencia”, “se acusa al hombre solo con la palabra de la mujer” o que esta ley “puede destrozar la vida de los hombres” son algunos de los mensajes que circulan en redes sociales y foros a raíz de la aprobación definitiva de esta ley. Nada más lejos de la realidad.

“Este es el temor del sistema patriarcal de privilegios, ningún hombre debería verse amenazado por esta ley si no tiene intención de agredir sexualmente a nadie”, explica Peris Remón. “Antes se ponía muy el foco en la víctima y si ella no trasladaba una reacción física para resistirte, si te quedabas callada o bloqueada, no habías opuesto resistencia”, señala. “Puedes quedarte bloqueada, puedes llorar o disociarte de tu cuerpo para que la sensación pase lo más rápido posible, hasta ahora si eso pasaba se le restaba credibilidad a la víctima”, señala.

Tal y como recuerdan varios expertos entrevistados en Newtral, la presunción de inocencia es un derecho constitucional recogido en el artículo 24, por lo que cualquier ley está por debajo de él. En los casos en los que ella dé su consentimiento y posteriormente se arrepienta, los especialistas señalan que será el juez quien tenga criterio para decidir en qué circunstancias lo retiró y en base a qué.

Otro de los puntos que se recoge en la ley del ‘solo sí es sí’ es la pena por acoso callejero, que tendrá el carácter de delito leve con de 5 a 30 días de localización permanente, trabajos en beneficio de la comunidad el mismo tiempo, entre otras sanciones.

Sin embargo, este acoso callejero no son los piropos. Ángela Rodríguez Pam, secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, ya aclaró en el mes de mayo que no forman parte de este acoso. Ejemplificó entonces circunstancias como que “un señor te espere sistemáticamente en el banco que está delante de tu portal o que cada vez que te lo encuentras en tu trabajo, te mira, se toca el pene o te hace un gesto guarro” o “el tío que te persigue por la calle cuando estás intentando meter las llaves en tu portal”.

En los centros educativos les decimos que busquen el significado que es ‘resaltar una cualidad positiva de una persona’ y decirle ‘estás muy buena y te voy a poner mirando para Parla’, no es un piropo, es una agresión en toda regla
Gregorio Gómez Mata, secretario de la asociación Alma contra la violencia de género

“En España no se dicen piropos, es que no sabemos. En los centros educativos les decimos que busquen el significado que es ‘resaltar una cualidad positiva de una persona’ y decirle ‘estás muy buena y te voy a poner mirando para Parla’, no es un piropo, es una agresión en toda regla”, señala Gómez. “Nos estamos olvidando el significado de la palabra, que es el respeto, le puedes decir algo agradable, pero desde el respeto”, añade.

Otro bulo difundido también por la ultraderecha en redes sociales defiende que una mujer que denuncie violencia sexual recibirá una paga vitalicia por simplemente denunciar a un hombre presuntamente inocente. Evidentemente, esto es totalmente falso.

Solamente se aplicará una ayuda económica en las víctimas de violencia sexual que ganen menos del salario mínimo. Recibirán una prestación equivalente a seis meses de subsidio por desempleo y serán mayores si tiene discapacidad o personas a su cargo. “Las administraciones públicas promoverán el acceso prioritario de las víctimas de violencias sexuales al parque público de vivienda y a los programas de ayuda de acceso a la vivienda, en los términos que se determine reglamentariamente”, indican desde el Ministerio.

Además, las víctimas de violencia sexual y de violencia vicaria recibirán ayudas para la reparación de los daños sufridos, algo que los especialistas defienden.

“A veces el impacto es tal que estas mujeres no pueden retomar su vida laboral”, indica Peris Remón.

Los agresores se valían de esa superioridad y mujeres que no tienen una situación administrativa regular no iban a ir a denunciar por temor a represalias policiales
Patricia Peris Remón, docente del Máster Oficial en Intervención Interdisciplinar en Violencia de Género de VIU.

“Centrar las ayudas y tener en cuenta factores como la edad es muy importante para una reparación”, explica la especialista, quien resalta que gracias a esta ley también a las migrantes víctimas de violencia sexual no se les abrirá un expediente de expulsión.

“Los agresores se valían de esa superioridad y mujeres que no tienen una situación administrativa regular no iban a ir a denunciar por temor a represalias policiales o que se les incoase un expediente sancionador y una orden de expulsión”, señala. “Es una manera de proteger a mujeres muy vulnerables, como temporeras o empleadas domésticas agredidas por sus empleadores”, añade.

Dentro de la ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual también se incluye la educación sexual en todos los ciclos escolares. Esto insta a que el sistema educativo disponga de contenidos sobre educación sexual e igualdad de género y educación afectivo-sexual para los alumnos de todos los niveles educativos. Sin embargo, esto nada tiene que ver con que a los niños se les vaya a enseñar pornografía ni posturas sexuales, ya que serán siempre contenidos que estén adaptados a su edad.

Esta puesta en el centro de la educación sexual es para los especialistas una de las demandas más repetidas para prevenir la violencia sexual y machista. “Nos tenemos que centrar de una educación de una vez en serio, es lo único que puede cambiar el futuro. No nos estamos dando cuenta de que nos estamos volviendo una sociedad sin valores ni criterios en la que encima se está valorando el discurso de que el hombre puede hacer lo que le dé la gana y aquí no pasa nada, y eso no podemos consentirlo”, apunta Gómez Mata.

Peris Remón recuerda que este tipo de bulos que han surgido también son consecuencia de una falta de formación. “Los modelos que tienen no son los adecuados, que son a través de la pornografía y redes sociales en los que la mujer es cosificada, victimizada y denigrada y es muy importante llevar a cabo acciones de sensibilización y divulgación, pero deben hacerse acorde a la sociedad”, apunta.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es