El veterinario Víctor Algra: "Yo entiendo que hay animales que no se deberían tener"

El veterinario Víctor Algra: "Yo entiendo que hay animales que no se deberían tener"

El creador de 'Un Veterinario' analiza los puntos fuertes de la Ley de Bienestar Animal, los que generan desconcierto y resuelve dudas.

El veterinario Víctor AlgraVÍCTOR ALGRA EN UNA IMAGEN CEDIDA A 'EL HUFFPOST'

La Ley de Bienestar Animal entró en vigor el pasado 29 de septiembre de 2023. De esta manera, se comenzaban a regular los derechos de las más de 30 millones de mascotas que hay en España, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía. Sin embargo, la nueva normativa ha suscitado múltiples dudas, entre dueños y profesionales de esta materia.

El veterinario Víctor Algra se dedica, más allá del desempeño más estricto de su profesión en consulta, a la divulgación. Lo hace tanto en sus redes sociales como en su podcast UnVeterinario y charla con El HuffPost para resolver algunas cuestiones relacionadas con el texto del Ministerio de Derechos Sociales. Nos cuenta su opinión, algunos de los puntos de la norma que generan desconcierto y resuelve algunas dudas prácticas que pueden surgir entre los dueños de mascotas.

"En mi opinión personal", comienza a explicar, "todo lo que ayude al bienestar animal está bien". "Entonces, yo creo que esta ley tiene puntos acertados, que van trabajando en esta línea", añade, pero considera que hay que definir qué es el bienestar animal y que hay algunas cuestiones "que, quizás, están pendientes un poco de regulación". Además, opina que "hay varias cosas que han creado bastante desconcierto" y algunos puntos que encuentra "controvertidos".

Un "dilema"

Una de las cuestiones que el veterinario considera "controvertida" es el tema de "los animales que se quedan fuera" de la misma, como ocurre con los perros de trabajo o de caza. De hecho, este fue uno de los puntos de discusión entre el departamento, hasta ahora, liderado por la líder de Podemos, Ione Belarra, y el Partido Socialista a la hora de tramitar la norma.

Desde el ministerio, solicitaron a su socio de gobierno que retirara una de las enmiendas que suponía "la exclusión de los perros de caza del paraguas protector de la ley solo por la actividad que realizan", en palabras de Belarra, recogidas por Europa Press. Pero, finalmente, salió adelante sin incluir a estos canes.

Uno de los principales cambios que buscaban desde la cartera de Derechos Sociales en relación con los perros de caza con su ley era establecer la "identificación y la vacunación obligatorias", explicó desde la Dirección de Derechos de los Animales del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Sergio García Torres. Lejos de afectar a su actividad cinegética, "la única diferencia era que se les pedía que se registraran como criadores", apuntó, en declaraciones para RTVE

Otro de los puntos de la ley sobre los que habla Algra es la legislación que establece respecto de las colonias felinas. El texto ahora obliga a que los ejecutivos regionales controlen los gatos comunitarios a través de estas colonias, de tal manera que haya un control poblacional de los mininos.

El propósito no es otro que reducir progresivamente su población "manteniendo su protección como animales de compañía", explican desde el departamento de Derechos Sociales. Sin embargo, "hay muchos estudios que dicen que estos gatos sí que tienen un impacto negativo sobre la biodiversidad de esas zonas", apunta Algra, que confiesa que es un caso que le "genera mucho dilema".

La disyuntiva de la que habla el experto radica en que, al dotar de esa protección a las colonias, "estamos dejando un poco desprotegida a esa biodiversidad de animales que no conocemos". Y plantea la siguiente cuestión: "¿Valen más unos que otros?", refiriéndose a los animales.

En este sentido, señala que no es una legislación que atienda a "criterios realmente científicos", sino que son más bien culturales. Y es que, según el veterinario, el bienestar animal "tiene mucho que ver con lo que nos afecta a las personas". En el caso de las ya mencionadas colonias, ocurre que "tenemos muchísima empatía con las colonias felinas, porque nos encantan los gatos, porque convivimos con ellos y las queremos proteger", explica. Pero las investigaciones apuntan a que "la presión de los animales que viven en esas zonas es mayor".

Algunos cambios, pero no del todo definidos

Además de las iniciativas ya mencionadas, hay otras que "han creado bastante desconcierto", señala Algra. Una de ellas es el punto de la norma de concienciación de tenencia responsable. "La gente está volviéndose un poco loca" porque desconoce qué tiene que hacer para poder seguir lo que dicta la ley "y realmente no pueden hacer nada porque no saben de qué va ni el contenido, ni nada".

Algo similar ha ocurrido con el listado positivo. Este consiste en una lista de animales que podrán convivir en el hogar que elaborarán entre el departamento de Derechos Sociales y el Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales. "Es complicado hacer estos listados de lo que se puede y no se puede tener", reconoce el veterinario.

"Yo entiendo que hay animales que no se deberían tener", opina. Y "todavía está pendiente de regulación", por lo que "habrá que esperar". Pero, desde hace algún tiempo, esta parte del texto ha suscitado cierto ruido mediático: "Ha habido muchos artículos que decían que 'no puedes tener un conejo' o 'que si te van a quitar a tu cobaya' y esto no es así", prosigue.

De hecho, al igual que ocurre con otros apartados, todavía "está pendiente de regulación", así que "tenemos que ver un poco cómo se define esto", concluye.

La esterilización obligatoria y la cría

Por ahora, la norma recoge que se pueden tener perros, gatos y hurones, así como aquellos que estén el listado de especies domésticas de compañía y los especímenes silvestres que se encuentran en el listado positivo. Pero, al no estar estas listas todavía definidas, el procedimiento que, a día de hoy, han de seguir aquellos que adquieran un perro y un hámster, por ejemplo, dista en otros procedimientos que van más allá de la burocracia.

En el caso de los perros, "ha cambiado la obligatoriedad de la esterilización". "Si adoptas un perro de una protectora, por ejemplo, te lo van a dar ya castrado. Y, si no lo han esterilizado, tienes que firmar un compromiso de que lo vas a castrar tú", explica el veterinario. De hecho, "hay un montón de clientes que vienen a la clínica a solicitar y te piden el justificante de que lo han esterilizado", ha añadido Algra.

Aunque "esto ya pasaba antes", precisa el veterinario, "al menos, en Madrid". Puesto que, hasta que no se lleva a cabo este trámite, "la propia asociación que les da en adopción no hace el cambio de propietario".

Y, aunque con esta iniciativa se reducen las probabilidades de que nuestros animales de compañía puedan tener crías, ¿qué ocurre si nuestra mascota se queda preñada? "Si cumplimos la ley, esto no debería de pasar, porque lo que nos dice la ley es que los gatos tienen que estar esterilizados antes de los seis meses", explica Algra. Pero, "si es un accidente, ahora mismo no sé cómo deberías hacer", reconoce.

Al tratarse de "algo tan nuevo" algunos profesionales desconocen qué pasos hay que dar para que la decisión que se tome entre dentro del marco de la legalidad. "Pero, ahora mismo, lo que nos dice la ley, es que podrían criar los criadores que estén inscritos como son personas que tengan animales en reproducción y también las personas que a título personal se inscriban en estos registros", concluye.