"Baby blues": la alteración que afecta al 85% de las mujeres tras dar a luz

"Baby blues": la alteración que afecta al 85% de las mujeres tras dar a luz

Se produce en torno al segundo o tercer día después del parto y puede durar entre unas dos y tres semanas. 

El vientre de una mujer tras dar a luz, junto a los pies descalzos de su hijo.Getty Images

El posparto, también conocido como puerperio, comprende el tiempo inmediatamente posterior al parto hasta que la reciente madre se va recuperando, tanto física como emocionalmente, de todas las alteraciones a las que ha tenido que afrontar tras dar a luz, y a las que tendrá que hacer frente a partir de entonces como madre. Su duración, por lo tanto, no es fija y depende de la persona.

En este periodo se estima que alrededor del 85% de las mujeres sufren tristeza posparto o "baby blues". Esta es "una alteración o un cambio en el estado de ánimo que se produce en las mujeres en torno al segundo o tercer día después del parto. Puede durar entre unas dos y tres semanas, y remite de forma espontánea", ha explicado a BBC Mundo la psicóloga perinatal Jazmín Mirelman.

En cuanto a los síntomas, no se diferencia mucho de la depresión posparto, aunque sí difiere "enormemente" "en cuanto a la gravedad y a la duración", según ha resaltado la psicóloga al mismo medio. 

La tristeza, la irritabilidad y los constantes cambios emocionales o facilidad para el llanto son algunas de las principales manifestaciones de esta alteración. Además, puede estar acompañada de dificultad para conciliar el sueño, hipersensibilidad y ansiedad.  

Diferencias con la depresión posparto

Estos cambios en el estado de ánimo, no obstante, no producen cambios sustanciales en la autoestima, lo que sí caracteriza a la depresión posparto, que sufren entre un 10% y un 20% de las mujeres que dan a luz. 

A su vez, a diferencia del baby blues, la depresión puede llegar a presentarse hasta un año después del nacimiento. La tristeza posparto, además, es más leve y fluctuante. Según ha señalado a BBC Mundo la especialista en psicología clínica de la Universidad de Oviedo Teresa Bobes Bascarán, la madre que lo padece sí "puede todavía entretenerse, disfrutar o desconectar".

En cambio, en la depresión posparto la madre puede buscar activamente evitar el contacto con otras personas, tener dificultad para concentrarse y tomar decisiones, cuestionarse su capacidad para a cuidarse a sí misma y al bebé, así como tener pensamientos aterradores, como por ejemplo la idea de lastimar al bebé, según explica la página del Servicio Nacional de dek Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).

Causas

"No hay un solo factor que predisponga a desarrollar este estado de malestar, sino una confluencia de factores", ha asegurado Bobes Bascarán sobre el baby blues, que describe como la tormenta perfecta.

En esta influyen los cambio hormonales, por los que se pasa, inevitablemente, tanto durante como después del embarazo. Y a estos se suman los factores contextuales, como la situación laboral, económica y familiar.

También tienen especial relevancia en el estado de ánimos los cambios en el cerebro de la madre. "Hay estudios con resonancia magnética que muestran una poda de las conexiones neuronales que no son funcionales para la crianza del bebé, para facilitar aquellas conexiones que sí lo son (y que se van a activar para sensibilizarnos a sus necesidades, en detrimento de otras funciones que ya no son tan importantes para su crianza)", explica Bobes Bascarán.