Australia notifica el primer caso de gripe aviar en un humano

Australia notifica el primer caso de gripe aviar en un humano

Las autoridades sanitarias han confirmado que no guarda relación con un nuevo brote en una granja de Victoria.

Un grupo de gallinasDimas Ardian

Las autoridades australianas han notificado el primer caso de gripe aviar en un humano entre sus fronteras. El afectado, según han informado los medios locales, se trata de un niño que ha regresado de un viaje por el extranjero y se ha convertido en el primer caso de una nueva cepa.  

El joven, según recoge la agencia de noticias Reuters, volvió al país desde India con la infección. De todas formas, las autoridades han informado de que el pequeño que volvió al país contagiado fue tratado en Australia y "se ha recuperado por completo".

Su caso, de acuerdo a las informaciones que ha compartido el Centro Australiano para el Control de Enfermedades, no guarda relación con el brote avícola que han detectado también en la región de Victoria

Aunque, por el momento, el ya citado organismo, ha informado también de que las pruebas de laboratorio de confirmación se están completando

Una de las medidas que han tomado ha sido la de poner "en cuarentena preventiva" a la granja, aseguran desde el Ministerio de Agricultura australiano, que ha detallado que, desde 1976, ha habido un total de 9 brotes de cepas de esta enfermedad en aves comerciales

El mismo departamento ha informado de que "la directora veterinaria de Australia, la Dra. Beth Cookson, está trabajando estrechamente con la directora veterinaria de Victoria para coordinar la respuesta". 

Síntomas y modo de propagación del virus

El virus de la influenza aviar se suele propagar entre aves, así como a la hora de comercializar o consumir los productos que de estas derivan. Este, además, sobrevive períodos largos en el agua, los huevos, la carne e, incluso, los excrementos que han depositado o estado en contacto con los animales contagiados. 

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

En el caso de los humanos, no tienen por qué contraerlo si consumen huevos o carne de pollo que hayan sido bien cocidos. Si, aun así, hay contagio, puede ocurrir que la enfermedad se pase de manera asintomática o con síntomas entre los que se incluyen el dolor de garganta, la fiebre, la tos, dificultades respiratorias e, incluso, neumonía