Una eminencia española señala a los culpables del gran problema del país con los medicamentos

Una eminencia española señala a los culpables del gran problema del país con los medicamentos

"Esto pasa porque hay una dualidad en el país que es curiosa", ha asegurado el experto.

Una persona con un pastilleroGetty Images

El primer paso a la hora de aprobar un medicamento pasa por desarrollarlo. Una vez ya esté ultimado comienza el proceso de aprobación. En el caso del viejo continente, el organismo competente para ello es la Agencia Europea del Medicamento (EMA)

Con el beneplácito de este órgano, el siguiente paso ya es comercializarlo. Sin embargo, según datos recogidos por El Español, hasta que llega a los pacientes españoles pasan más de 1.000 días

Sobre esto ha hablado en una entrevista con El Confidencial, de la Asociación Española de Compañías de Investigación Clínica (AECIC), Óscar Salamanca. El experto ha sido claro: "Esto pasa porque hay una dualidad en el país que es curiosa"

Según ha explicado en el ya citado medio una de esas partes es el interés que tienen los investigadores y el de la industria por desarrollarlo en este país. En este mismo lado se encuentran los modelos de sanidad tanto pública como privada por investigar. 

Y, por el otro lado, se encuentra la materia económica. "Aunque las terapias estén aprobadas y tengan buenos resultados, los políticos retrasan de manera absurda la comercialización de los fármacos en el país. De hecho, esto es una demanda que se está pidiendo por parte de los pacientes y de la industria", ha indicado Salamanca. 

"Una droga que aprueba la EMA, que es la Agencia Europea de Medicamentos, tarda más de dos años en poder comercializarse en España", ha afirmado. Y "cabe destacar que ese fármaco es útil para la población a la que está destinado", ha apostillado. 

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Entonces, ha sintetizado que es "ahí donde hay una dualidad: tenemos muy buenos investigadores, muy buen sistema sanitario, buenos profesionales, buenos equipos de investigación y, por otro lado, tenemos unos gobernantes que lo que quieren es controlar el precio y el gasto". "Es el problema que tenemos en España", ha concluido.