Se acabó el 'aquí te pillo aquí te mato': el sexo sin prisas gana adeptos

Se acabó el 'aquí te pillo aquí te mato': el sexo sin prisas gana adeptos

Según el informe SexTrends 2023 cada vez más personas buscan disfrutar del placer de manera consciente. 

Una pareja en la camaGetty Images

Disfrutar del viaje mientras llegas al destino. O lo que es lo mismo, disfrutar del sexo sin prisas y sin la presión de llegar al orgasmo rápido. Esta es una de las tendencias sobre sexo que se sacan de las conclusiones del estudio SexTrends 2023 elaborado por la marca de juguetes y accesorios eróticos Lovehoney en colaboración con Appinio.

Según el informe, la gente busca un equilibrio ante la sobreestimulación y el ritmo de vida abrumador. “Los teléfonos inteligentes y las redes sociales nos han llevado a un estado de sobreestimulación constante y estamos acostumbrados a tener una disponibilidad constante de entretenimiento. Muchas personas se sienten estresadas y agotadas en este estado”, detallan en el estudio.

Lemas como “calidad por encima de cantidad”, aplicaciones, libros e incluso talleres de mindfulness están en auge no solo en la vida diaria, sino también en el sexo. “La conciencia sexual implica menos citas casuales y menos presión por rendir durante el sexo, y más atención a la persona o uno mismo. En el caso del sexo en pareja, significa centrarse en la pareja y en el propio cuerpo, estar realmente en el momento sin ninguna presión por rendir o alcanzar el clímax”, cita el estudio. Según SexTrends, el ‘aquí te pillo aquí te mato’ tiene los días contados.

“El sexo y la intimidad son mucho más que un orgasmo y nos hemos dado cuenta de que, tras la primera oleada de recuperar el tiempo perdido pospandemia, la gente busca ahora una experiencia holística más que una satisfacción rápida", explica Ana Lombardía, experta en bienestar sexual y sexóloga colaboradora del grupo Lovehoney. La experta cree que muchas personas se están dando cuenta del impacto que tiene en nuestra salud “mental y sexual” el ritmo de vida acelerado y que conceptos como el mindfulness están haciendo entender que hay otras “herramientas” para disfrutar del sexo.

“El sexo y la intimidad son mucho más que un orgasmo y nos hemos dado cuenta de que, tras la primera oleada de recuperar el tiempo perdido pospandemia, la gente busca ahora una experiencia holística más que una satisfacción rápida"
Ana Lombardía,  experta en bienestar sexual y sexóloga colaboradora del grupo Lovehoney.

Según el estudio, un 35,1% de los españoles se han educado en el placer hablando de sexo, mientras que el 26,5% han recurrido a la terapia para mejorar su vida sexual y a un 14% les gustaría hacerlo.

Para la sexóloga Laura Marcilla puede haber varias razones detrás de este deseo de algunas personas de intentar tener sexo con más calma. “Por un lado que las personas quieren experimentar el sexo de diferentes formas, a veces tener encuentros más fugaces pero también más lentos y más sensitivos”, señala la experta. 

“Además, en parte por la falta de educación sexual, lo más popular es digamos este modelo más intenso o más salvaje que está muy bien y puede ser muy placentero, pero quizás después de tanto tiempo haciendo lo mismo te apetece probar cosas diferentes, saborear todos los sentidos”, cuenta la sexóloga.

Marcilla menciona la tendencia mindfulsex, una corriente que aplica los preceptos del mindfulness original como estar presentes o tener alerta todos los sentidos al sexo. “Por ejemplo en una penetración, que es una de las prácticas más habituales, en lugar de solo centrarse en las sensaciones de los genitales, sentir el roce de las sábanas, los sonidos, los olores...”, señala la experta.

Los beneficios de ir despacio

“Es increíble que tengamos que explicar por qué disfrutar del sexo sin prisas tiene beneficios, pero lamentablemente el momento social en el que nos encontramos nos obliga a ello”, se lamenta la sexóloga. “La sexualidad es para disfrutar y para sentir placer, y la prisa o el poco tiempo lo único que hacen es someternos a mucha presión... lo cual deja el placer en un segundo plano”, señala Lombardía, que explica que entrar en la dinámica de las prisas puede hacer que se tengan relaciones sexuales “porque toca”. “Que nos distraigamos y que nuestro objetivo sea el de cumplir más que el de disfrutar”, ejemplifica la sexóloga.

Por su parte, Laura Marcilla cree que tomárselo con calma puede ayudar a trabajar el deseo en aquellas personas que no tienen demasiadas ganas. “Es cierto que no puedes forzar la pasión o el deseo, y sobre todo sin deseo eso del ‘aquí te pillo aquí te mato’ es imposible, pero sí puedes trabajarlo. Si no vas a saco, sí que puede surgir a través de las caricias, los masajes y aunque no haya deseo pues igual con estos ritmos las ganas surgen”, explica, que cree que el sexo tranquilo puede ayudar a las parejas estresadas o absorbidas por la rutina a recuperar el deseo.

Cómo librarse del estrés en el sexo

Para dejarse de prisas en el sexo primero hay que librarse del estrés, algo que no siempre es fácil. “Tenemos que desterrar el estrés de nuestra vida todo lo que seamos capaces. Este es un objetivo bastante difícil de cumplir, pues la sociedad en la que vivimos nos impone un estilo de vida muy acelerado”, explica Lombardía.

En este sentido, Marcilla invita a desterrar de la cabeza la idea del sexo como obligación. “Eso de tengo que tener sexo porque es importante hace que se convierta en una fuente más de estrés y debería ser lo contrario, el sexo debería ser un oasis dentro del estrés. La obligación es la enemiga del morbo”, defiende la sexóloga.

“Eso de tengo que tener sexo porque es importante hace que se convierta en una fuente más de estrés y debería ser lo contrario, el sexo debería ser un oasis dentro del estrés. La obligación es la enemiga del morbo”
Laura Marcilla, sexóloga

“Hay que buscar espacios donde pueda surgir el deseo y saber que si no surge no pasa nada, liberarse de esa carga mental. Si no fuéramos tan coitoncentristas como sociedad también iríamos más relajados. El deseo llama al deseo pero tampoco te puedes obligar”, reflexiona Marcilla, que también da algunos consejos. “Si te lo puedes permitir pues reservar un hotel o dentro de la propia casa cambiar por ejemplo la habitación por el salón”, recomienda.

Lombardía da algunos consejos como reservar espacios para “el ocio y el disfrute”, momentos para la intimidad de la pareja, además de “alejarnos del móvil y las notificaciones”. Según Lombardía, generar estas rutinas puede hacer que el sexo mejore y sea más placentero. “Ayuda mucho que cuando llegue el momento del encuentro sexual estemos lo más relajados y libres de preocupaciones posible”, señala la sexóloga sobre cómo impacta el día a día en la cama.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.

  

Sobre qué temas escribo

Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.

 

Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.

 

Mi trayectoria

Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.

 


 

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