"Yo me muero aquí hasta que haya justicia. ¿Por qué no se me ha defendido como Dios manda?", denunciaba desde el banco, frente a su casa, en el que se sentó, ya sin techo.
La pena del Supremo es inferior a la pedida inicialmente, de cinco y seis años, pero se completa con una responsabilidad civil de 46 millones de euros que han de pagar.
Primero había que pagar 4.000 euros, luego 50.000... Los enfermos, algunos con daños irreversibles, lo hacían esperanzados con las promesas de estos 'doctores'.