El ministro de Exteriores de la República Checa, Jan Lipavský, enfatizó que Europa “debe enviar una señal contundente a Moscú de que esto no será tolerado”.
Este mecanismo que parece salido de una película de James Bond existe, sigue activo y es una prueba de la tensión invisible que se vivió durante la Guerra Fría
"Tomaremos todas las medidas posibles para garantizar que no haya obstáculos para asegurar un suministro estable a Japón", afirmó el ministro de Industria japonés, Yoji Muto.
Las medidas internacionales contra Rusia afectarán, además de al país de Putin, a los propios europeos, que dependen enormemente del gas ruso. La subida generalizada de los precios será una de las principales consecuencias.