Radiografía del horror: lo que hay detrás de las cifras en aumento de la violencia de género y los delitos sexuales en España

La herida social no deja de agrandarse. Dos informes conocidos este viernes, del Ministerio de Interior y del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), han revelado que la doble pesadilla de la violencia de género y los delitos sexuales sigue yendo a más en España. La legislación y las medidas adoptadas sigue siendo insuficientes y las claves sobre las que actuar, múltiples.

Los datos ofrecidos por el órgano del CGPJ analizan lo ocurrido entre julio y septiembre de este año, periodo en el que se ha disparado el número de denuncias, hasta las 53.480, y de víctimas, hasta las 52.545. Esto son más de 500 cada día, hasta llevar la tasa de mujeres que han sufrido violencia de género en cualquiera de sus formas hasta 2,14 de cada 1.000.

La subida se evidencia comparando periodos. Dada la estacionalidad de este tipo de delitos, más habituales en los meses centrales del año, la analogía se hace con el mismo periodo del año anterior, lo que deja un aumento del 9,57% en las víctimas y del 8% en el total de denuncias. Si la mirada se hace con respecto a comienzos del año, el numero aumenta en torno al 15%.

Menores, cada vez más culpables y víctimas de los delitos sexuales

El informe del Ministerio del Interior, por su parte, pone el foco en la cantidad de los delitos sexuales, sus tipos y sus responsables. De su largo trabajo se extraen claves como el aumento del 11,6% de personas detenidas o investigadas por estas causas con respecto a 2021, llegando a las 11.699, así como la cifra total de hechos delictivos, 19.013, el número más alto desde que hay registros en 2016.

Estos delitos, de los que se esclarecieron un 79,8% (punto y medio menos que en 2021), afectaron a 18.731 víctimas, una cifra un 10,2% superior. Principalmente, responden a abuso y agresión sexual, tipología más numerosa con más de 11.000 casos y un 60% del total. Por detrás, las violaciones (22,4 %, un total de 4.270), el exhibicionismo (3,9%), la pornografía infantil (3,7%) y acoso sexual, (3,1%). Aumentan casi todas las categorías delictivas, a excepción de la pornografía infantil, los delitos de contacto con menores de 16 años mediante tecnología y los delitos relativos a prostitución. 

La evolución anual muestra otra fuerte subida en la serie histórica, tras la caída datada en 2020.

De los responsables de todo ello, un 64,2% son españoles y el 35,8% restante, extranjeros (Marruecos, con un 7,8% y Colombia, un 3,3%, son las naciones más reseñadas por las autoridades). En esos miles de delincuentes sexuales hay una amplísima mayoría de varones (94,1%) por un 5,9% asociado a mujeres, especialmente en casos de prostitución forzada y corrupción de menores. 

Pero resulta más llamativo el grado de menores de edad responsables de estos delitos. Este grupo incluye sólo a los de entre 14 y 17 años, por ser los de menor edad inimputables. Así, 1.031 menores han sido encausados (un 18% más que en el año anterior) por cometer el 10,6% de las violaciones (292), el 8,9% de los abusos y agresiones sexuales (638) y el 10,7% de los delitos de pornografía de menores (50).

Los menores no sólo figuran como culpables, sino también como víctimas. De hecho, suponen 8.337, el 44,2% del total en este tipo de delitos. Más en detalle, el ministerio refleja un 20,3% en niñas y niños menores de 13 años y un 23,9 %, adolescentes entre 14 y 17.

De las 8.337 víctimas menores, 6.814 eran niñas y 1.151, niños y su procedencia es eminentemente española (86,1%). Son el 42,5% de las víctimas de abuso y agresión sexual, el 34,1% de las víctimas de violación, el 89,7% de las víctimas de exhibicionismo, el 95,7% de las víctimas de provocación sexual o el 20,7% de las víctimas de acoso sexual.

Las 'manadas' no dejan de crecer

Los menores también aparecen detrás de otro de los aspectos claves del informe de Interior, el crecimiento de hasta un 10,3% de las violaciones, agresiones o abusos cometidos en grupo. Las comúnmente denominadas 'manadas'.

En 2022 se han tramitado 632 casos, de los que 414 se inscribieron como agresiones y abusos (un 7,5% más). De ellos, el 69% los llevaron a cabo dos atacantes, mientras que en el 31% restante fueron al menos tres los agresores. 

En cuanto a las violaciones, las autoridades investigaron 218 a lo largo de todo el año, lo que supone un muy elevado aumento del 16%. Dos tercios de ellas las cometieron dos atacantes y el tercio restante, al menos tres. La gravedad de estos delitos en grupo se refleja en que ya son el 5,4% del total de violaciones investigadas.

La violencia de género, una realidad "difícil de digerir" con una doble lectura

El otro foco del viernes ha estado en el informe emitido por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ en torno a la violencia machista. Su presidenta, Ángeles Carmona, ha mostrado su dolor al habla de una "realidad difícil de digerir", la de unos datos que prueban que "la violencia machista, desgraciadamente, sigue muy presente en España". 

No obstante, la responsable intenta hacer una lectura complementaria, al considerar que el hecho de que las víctimas "den el difícil paso de denunciar a sus parejas o exparejas es un hecho que debe valorarse de forma positiva", en tanto a la concienciación existente en la sociedad. Igualmente, ha querido valorar el "excelente" trabajo que llevan a cabo los juzgados de violencia contra la mujer, reflejo, en su opinión, del "elevado nivel de formación" en la materia y de su sensibilidad ante las víctimas.

Esa realidad no atiende a causas de exclusión y alcanza a diferentes orígenes, ubicaciones y edades. En cuanto a la nacionalidad, el CGPJ recoge un 64,44% del total correspondientes a víctimas españolas (33.859), por el restante 35,56% registrado entre ciudadanas extranjeras (18.686).

Por distribución geográfica, el mapa muestra una mayor actividad policial y judicial en el arco mediterráneo, con Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, con Andalucía, Madrid y Aragón por detrás.

Pormenorizando las causas abiertas por tipo de delito

El grueso de las denuncias y las causas legales abiertas en este plazo se relacionan con las lesiones y malos tratos, con hasta tres epígrafes diferenciados según su alcance y gravedad. El primero de estos casos se inscribe con el artículo 153 del Código Penal y supone un 50,2% del total de delitos instruidos (29.757) y hacen referencia a "menoscabo psíquico o una lesión de menor gravedad".

El segundo epígrafe principal, las lesiones y malos tratos recogidos en el artículo 173 incluyen "trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral" y actos de "violencia física o psíquica" y ocupan un 14,2% del total. 

Por último, las lesiones y malos tratos entroncados con el 148 de dicho Código Penal, referidos a la utilización de "armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida o salud, física o psíquica, del lesionado", así como aquellos casos en los que hubiera "ensañamiento o alevosía". Esta última causa responde a 2.259 causas, un 3,8% del total.

Por porcentaje, la tercera mayor partida de delitos en materia de violencia machista responde al quebrantamiento de medidas, lo que significa un 10,9% de los casos analizados. Ligeramente por detrás, y ligado con este punto, aparece el quebrantamiento de penas como cuarta causa, con un 8,4%.

Los delitos contra la libertad, en los que se inscriben las amenazas o coacciones, están detrás de 2.895 instrucciones de delito, lo que supone rozar el 5% del total.

Más órdenes de protección y más condenas

El Observatorio ha querido ponderar la respuesta dada por los juzgados, que dictaron 9.754 órdenes de protección, siete de cada diez solicitadas, y un 17% más que hace un año. De esa estadística llama la atención que en un 47% de los casos solicitados aún había relación de pareja.

Las principales medidas al respecto han sido órdenes de alejamiento (6.778) y la prohibición de comunicación (6.503). En el orden civil se engloban las medidas acordadas para proteger tanto a la mujer como a los menores y destacan las relacionadas con la prestación de alimentos (1.721), la atribución de la vivienda (1.312) o la suspensión de visitas (1.049).

El 84% de las 13.461 sentencias fueron condenatorias, porcentaje que se acerca al 94,5% si solo se analizan las resoluciones de los juzgados de violencia sobre la mujer, encargados de enjuiciar los delitos leves.

Quién denuncia

Esta es una cuestión que inquieta a los responsables del órgano y del estudio. En especial, por la bajísima tasa de denuncias procedentes de familiares de la víctima, apenas un 1,64% de los casos. 

La mayor parte de los procedimientos se han abierto por atestados policiales surgidos a raíz de diversas causas, superando el 88%. De ellos, más de un 71% responde a atestados tras una denuncia de la propia víctima, más un 15% a raíz e una intervención directa de los agentes.

La cifra cae en picado cuando se trata de denuncias directamente presentadas por la víctima en el juzgado, lo que únicamente ocurre en un 1,19% de las cuestiones judiciales estudiadas por el CGPJ en este informe, mientras que quedan en un casi anecdótico 0,2% las denuncias presentadas por familiares ante un órgano judicial.