El precioso refrán canario sobre el valor de la vida que en el resto de España no entienden

El precioso refrán canario sobre el valor de la vida que en el resto de España no entienden

Hay que aplicarlo en el día a día.

Bandera de Canarias.Getty Images

El dialecto canario es hablado aproximadamente por dos millones de personas. Palabras y expresiones propias de las islas son usadas en las conversaciones habituales de los oriundos del archipiélago, dando cuenta así de la riqueza lingüística de nuestro país.

El español de Canarias tiene sus raíces en una mezcla de los colonos andaluces, extremeños y portugueses que poblaron las islas entre los siglos XV y XVI. La influencia de los mismos da cuenta de las particularidades del léxico canario, su entonación y otras particularidades tales como la aspiración de las 's'.

Entre las palabras, hay archiconocidas. Entre ellas destacan guagua, en referencia a los autobuses: o papa -patata-, que, de haber visitado las islas, la habrás visto escrita en las cartas de sus restaurantes para vender esas papas arrugadas con mojo, una delicia sello de identidad de la comunidad autónoma.

Menos conocidas entre los no-originales de Canarias son las expresiones populares y más concretamente los refranes. En referencia a estos últimos, uno de los más bonitos por su trasfondo es "Piña asada, piña mamada", así como su variante "piñita asada, piñita mamada". Su significado nada tiene que ver con la fruta y es que se usa para recordar la importancia de coger los trenes que se te presentan. 

Los canarios también lo emplean para señalar las consecuencias de los actos. En una vida plagada de incertidumbres y en la que hay que tomar decisiones, "Piña asada, piña mamada" recuerda a otro refrán popular en España que todas las madres han machacado hasta la saciedad para el bien de sus hijos: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.