Este es el país más pequeño del mundo: posiblemente más diminuto que tu barrio
Es un estado urbano donde ninguna de las tierras está reservada para la agricultura significativa u otra explotación de recursos naturales.
La Ciudad del Vaticano, un enclave dentro de Roma, Italia, es reconocida como el país más pequeño del mundo. Con un área de solo 0.44 kilómetros cuadrados, este estado eclesiástico independiente ha logrado mantener su autonomía y singularidad a lo largo de los siglos.
El tamaño de la Ciudad del Vaticano es una consecuencia de su historia única. Su nombre proviene de la colina del Vaticano, una ubicación geográfica dentro de la ciudad de Roma. La historia de la Ciudad del Vaticano comienza en la antigua Roma, en la orilla occidental del río Tíber. La zona consistía en una pequeña colina, en su mayoría deshabitada, conocida como Ager Vaticanus.
Se trata de un estado teocrático absoluto electivo, donde el Papa, líder de la Iglesia Católica y Obispo de Roma, ejerce de facto el poder legislativo, ejecutivo y judicial supremo. La Santa Sede es el nombre dado al gobierno de la Iglesia Católica, que es liderada por el Papa como el obispo de Roma. Como tal, la autoridad de la Santa Sede se extiende sobre los católicos de todo el mundo.
En cuanto a su organización interna, la Ciudad del Vaticano es un estado urbano donde ninguna de las tierras está reservada para la agricultura significativa u otra explotación de recursos naturales. La ciudad-estado muestra un impresionante grado de economía de la tierra, nacida de la necesidad debido a su territorio extremadamente limitado. Así, el desarrollo urbano (es decir, los edificios) está optimizado para ocupar aproximadamente la mitad del área total, mientras que el resto está reservado para espacios abiertos, incluyendo los Jardines Vaticanos.
A pesar de su pequeño tamaño, la Ciudad del Vaticano alberga una serie de instituciones importantes. El palacio del Vaticano es la residencia del Papa dentro de los muros de la ciudad. El edificio más imponente es la Basílica de San Pedro, construida durante el siglo IV y reconstruida durante el siglo XVI1. Otro punto de interés es la entrada a los Museos Vaticanos y Galerías en la pared norte, que están abiertos al público.
En resumen, la Ciudad del Vaticano, aunque pequeña en tamaño, es un país rico en historia, cultura y religión. Su tamaño no disminuye su importancia como sede de la Iglesia Católica y hogar del Papa. A pesar de su pequeño tamaño, su influencia se extiende por todo el mundo, afectando a millones de personas a través de sus enseñanzas y decisiones.
