La iglesia más inaccesible del planeta a casi 3.000 metros de altura

La iglesia más inaccesible del planeta a casi 3.000 metros de altura

Lleva el nombre de Abuna Yemata Guh, uno de los nueve santos que llegaron al norte de Etiopía entre finales del siglo V y comienzos del siglo VI.

Pinturas en la iglesia Abuna Yemata Guh, región de Tigray, Etiopía.Getty Images

Los templos religiosos suelen ser edificaciones espectaculares repartidas por todo el mundo con características y detalles muy precisos y que dejan sin palabras a los viajeros. Conocemos algunos de los templos e iglesias más famosos como. 

La Capilla Sixtina, la Catedral de Milán, la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, Angkor Wat en Camboya o el Templo Ulun Danu Bratan en Bali son solo algunos de los templos religiosos que suelen dejar sin palabras a los viajeros por sus edificaciones espectaculares y detalles precisos.

Pero pese a la belleza de las iglesias y templos más famosos del mundo, existen otras que llaman la atención por su extraña ubicación. Este es el caso de la iglesia de Abuna Yemata Guh, un templo ubicado en Etiopía, al borde de un desfiladero cuyo camino es toda una odisea.

Una iglesia de altura

En la región de Tigray, al norte de Etiopía y entre sus numerosas montañas rocosas de un color rojizo se encuentra la iglesia más alta e inaccesible del mundo. Este templo religioso se encuentra a nada más y nada menos que 2.580 metros de altura, lo que permite contemplar toda la extensión de la comarca.

Llegar hasta ella puede tornarse un viaje tedioso y muy peligroso que lleva unas dos horas en completarlo, ya que la única forma de hacerlo es andando. El recorrido es el siguiente: hay que cruzar un gran puente de piedra cuya caída supera los 250 metros. Una vez cruzado el puente, el viajero deberá atravesar una pasarela de madera estrecha e inestable para terminar con el ascenso de la pared vertical de la roca en el que el único soporte vital serán los agarres de pies y manos para escalar. Además, esta parte del tramo con 92 metros de desnivel debe hacerse completamente descalzo ya que está considerado terreno sagrado y no está permitido el uso de zapatos.

Cuando por fin llegas a lo más alto, el viajero se encuentra con una pequeña capilla o iglesia en el interior de una cueva cuyas paredes están decoradas por frescos religiosos que datan de los siglos XV y XVI y que representan a los apóstoles y algunas escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. En su interior también encontramos una preciosa cúpula tallada en la roca y uno de los tesoros que mejor custodian los responsables de la iglesia es la Biblia ortodoxa hecha de piel de cabra.

Según numerosos historiadores, este lugar tiene su origen hace cientos de años, por allá en el siglo V, cuando uno de los 9 santos más importantes que partieron de Siria, Constantinopla o Roma, conocido como San Abuna Yemata decidió llevar el cristianismo a Etiopía. Cabe destacar que Etiopía fue el primer país de África en autoproclamarse cristiano y el segundo en el mundo en adoptar la religión como oficial

Por lo que, aunque pueda parecer una locura, es muy común ver a padres y madres de Etiopía cargar con sus bebés recién nacidos hasta Abuna Yemata Guh para bautizar a sus pequeños en este lugar tan sagrado.