Ucrania se va quedando sin munición pero sus ciudadanos tienen un plan
Desde el comienzo de la invasión a gran escala rusa, el sector privado y la sociedad civil ucranianos han protagonizado una movilización sin precedentes.
Una treintena de jóvenes profesionales, estudiantes, jubilados y activistas se dieron cita la semana pasada en un centro cultural de Kiev con un motivo que les habría parecido impensable antes de la guerra: aprender a montar drones para que su Ejército pueda eliminar al mayor número posible de soldados enemigos.
Pertrechado con las piezas que permitirán a los interesados ensamblar en sus casas drones FPV (con cámara incorporada) a los que después se adhiere una carga explosiva, el analista de negocios Andrí Timofeyuk explica con un Power Point cómo encontrar los componentes y dirige a los presentes a una web que ofrece un vídeo con los pasos del montaje.
Desde el comienzo de la invasión a gran escala rusa, el sector privado y la sociedad civil ucranianos han protagonizado una movilización sin precedentes a la hora de financiar, adquirir, producir y mandar drones a sus Fuerzas Armadas. Al esfuerzo se unió más tarde el Gobierno con una ambiciosa campaña que aspira a enviar este año al frente un millón de drones.
Multiplicando con iniciativas como ésta el número de productores individuales se multiplicará también la cantidad de aparatos no tripulados fabricados, dice Timofeyuk, que ve en esta universalización del conocimiento una oportunidad para el surgimiento de nuevas empresas en el sector que ayuden a Ucrania a ganarle la carrera de los drones a Rusia.
Un proceso "sorprendentemente fácil"
“El proceso lleva algo de tiempo y esfuerzo, pero es sorprendentemente fácil”, dice a EFE Timofeyuk, que trabaja en varias iniciativas de apoyo al Ejército y ha empezado a crear drones FPV con los que Ucrania puede destruir grupos de infantería, tanques y otros objetivos enemigos.
Por los 400 dólares (unos 372 euros) de media que cuesta adquirir las piezas en plataformas de comercio como AliExpress, los interesados pueden hacer llegar al Ejército, a través de una de las muchas organizaciones que hacen de puente entre militares y civiles, un dron de ataque de fabricación propia con el que ayudar a defender del invasor el territorio nacional.
“En los tiempos que vivimos, pienso que todos los ucranianos deben tener una especialización militar”, dice a EFE Irina Shevchenko, una de las asistentes a la presentación. Shevchenko es natural de la ocupada ciudad de Melitópol, en la provincia suroriental de Zaporiyia.
“Los rusos nos obligaron a irnos de nuestra casa y deseamos volver con todas nuestras fuerzas”, dice esta madre que supo del curso para producir drones al ver un anuncio en internet el pasado otoño.
Siguiendo los pasos que hoy expone Timofeyuk en el centro de Kiev, esta programadora que ahora trabaja para una ONG ha montado su primer dron y espera seguir produciendo unidades para evitar que Rusia tome más territorios y ayudar al Ejército de su país a recuperar su ciudad.
“El principal objetivo es salvar vidas de nuestros soldados, porque mucha gente inocente está muriendo en una guerra que no ha comenzado Ucrania y la tarea de todo ucraniano es hacer todo lo posible para salvar vidas y para conseguir la victoria”, declaró a EFE una joven especialista en comunicaciones que no quiso revelar su nombre por motivos laborales.
Drones para suplir a las municiones
Según han destacado numerosos expertos, los drones FPV han sido decisivos para que Ucrania pudiera defenderse de las acometidas rusas en los últimos seis meses, en los que las fuerzas de Kiev vienen sufriendo un grave déficit en sistemas de artillería y en munición debido al bloqueo, ahora superado, de la ayuda de EEUU y a los retrasos en los envíos de la Unión Europea (UE).
De acuerdo con estimaciones de diversos analistas, de los tanques y sistemas de artillería destruidos por Ucrania en los últimos meses más de la mitad habrían sido golpeados con drones FPV, una proporción que demuestra la importancia de estos aparatos no tripulados en los esfuerzos ucranianos por contener la ofensiva rusa.
“Estos drones nos han permitido luchar contra los rusos mientras esperábamos ayuda en munición de EEUU, y ahora estamos enseñando a más civiles a ensamblar estos drones para producir una mayor cantidad y destruir al invasor a una escala aún mayor en el futuro”, dice Timofeyuk, que anima a los asistentes a su charla a compartir la receta para montar FPVs con familiares, amigos y conocidos.