Un nuevo puente estratégico tumba los nuevos tiempos del AVE entre España y Portugal
El Gobierno de Luís Montenegro anuncia que esta conexión no le hace renunciar a Vigo.
El Gobierno de Portugal acometerá un proyecto de conexión ferroviaria de alta velocidad entre Lisboa y Madrid sin renunciar a la de Vigo, una obra que se desarrollará en paralelo a la construcción del nuevo aeropuerto de la capital lusa en Alcochete. El primer ministro luso, Luís Montenegro, anunció este martes que su Ejecutivo va a pedir a la empresa Infraestructuras de Portugal que concluya los "estudios necesarios" para la construcción de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Lisboa y Madrid.
El objetivo es tener un tren que una Lisboa y Madrid, a través de Extremadura, en tres horas y que las obras puedan estar concluidas en 2034, a la par que la parte española, explicó después el ministro de Infraestructuras luso, Miguel Pinto Luz. Este proyecto no influirá en la conexión de alta velocidad en el eje Atlántico, donde el Ejecutivo del ex primer ministro socialista António Costa ya había avanzado con el proyecto de unir Lisboa y Oporto en 1 hora y 15 minutos y Oporto y Vigo (Galicia) en 50 minutos.
Buena parte del éxito de esta conexión por alta velocidad pasa por la construcción de un nuevo puente sobre el río Tajo. "La tercera travesía del Tajo es imprescindible para la intermodalidad y la aproximación de toda la península ibérica", señalaba el ministro luso Miguel Pinto Luz antes de lanzar el compromiso de "unir Lisboa y Madrid en tres horas".
"Esta mañana hablé con mi homólogo español (Óscar Puente), que me garantizó su compromiso para terminar toda la parte de España hasta 2034. Nuestra ambición es situar el mismo plazo para nuestra parte", apuntó Pinto Luz en declaraciones recogidas por La Voz de Galicia.
El primer tramo, el de Évora-Caia, junto a la frontera con España, está en marcha y estará concluido a mediados de 2025. Será "el primer tramo preparado para la alta velocidad construido en Portugal", dijo el ministro, que defendió que el proyecto contribuye a la descarbonización de los transportes, a la cohesión territorial, al desarrollo económico y a "aproximar" la península ibérica. "Es obligatorio que ayudemos en la transferencia modal del transporte aéreo a transportes energéticamente más eficientes y eficaces", señaló.