El sesgo del adivino o cómo manejar de forma incorrecta las expectativas
A todos nos ha pasado alguna vez
¿Alguna vez has dado por sentado lo que alguien pensaba sobre ti? Si la respuesta es afirmativa, probablemente hayas experimentado el sesgo del adivino. De acuerdo con la psicóloga Agui Sabaté, se trata de un error de pensamiento que nos hace creer que sabemos lo que los otros están pensando o sintiendo sobre nosotros. “Consiste en sacar conclusiones apresuradas acerca de algún hecho sin tener las pruebas necesarias que lo respalden”, explica.
"La amiga que no contesta"
Entender cómo se produce el sesgo del adivino es más sencillo con un ejemplo. "Imagina que has llamado a una amiga y no te contesta al teléfono. Pasan algunas horas o incluso días y sigues sin saber de ella. ¿Qué sientes?, ¿qué piensas?", plantea la psicóloga.
Puede que tu interpretación a esto sea pensar que está enfadada o molesta. En cambio, prosigue Sabaté, “lo curioso es que, unos días después, os encontráis y os abrazáis. Te cuenta que le robaron el móvil y que ha estado súper desconectada hasta que ha podido solucionarlo. Esto se queda en una simple anécdota, pero ¿cuántas veces te ha pasado?”.
¿Cómo evitar el sesgo del adivino?
Al final, tal y como indica en el vídeo la psicóloga Sabaté, cuando actuamos así, somos víctimas de una distorsión de nuestro pensamiento. Esta distorsión de la realidad se traduce en un sufrimiento innecesario.
“Evitar el sesgo del adivino no es una tarea sencilla porque debemos luchar con nuestro subconsciente”, dice la psicóloga Agui Sabaté, que aporta algunos consejos para no entrar en ese bucle:
- Párate a pensar en las distintas opciones
- Busca información y pregunta
- Expresa lo que te está pasando
En definitiva, es muy importante, tal y como apunta la especialista, comunicarnos con nuestro entorno para evitar malentendidos. Nadie es adivino, aunque a veces lo creamos.