Hacienda avisa de numerosas visitas sorpresa

Hacienda avisa de numerosas visitas sorpresa

El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero precisa cuáles son los negocios en los que se centrarán las inspecciones.

Agencia TributariaEuropa Press via Getty Images

La Agencia Tributaria publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para 2024. En el mismo se precisan cuáles serán las directrices generales que Hacienda tendrá en cuenta para realizar inspecciones.

“La Agencia Tributaria mantendrá a lo largo de 2024 presencia en aquellos sectores y modelos de negocio en los que se aprecie alto riesgo de existencia de economía sumergida, con especial atención al uso intensivo de efectivo o al empleo de métodos electrónicos de pago radicados en el extranjero que eviten las obligaciones de suministro de información”, se destaca en el documento.

En ese sentido, el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero añade que “se intensificarán los controles sobre aquellas empresas que utilicen medios de cobro que se encuentren al margen de las obligaciones de suministro de información de pagos por medio de tarjeta de débito y crédito, para evitar que la utilización de estos medios de pago alternativos constituya una vía de elusión o fraude”.

Igualmente, Hacienda resalta que “se llevarán a cabo actuaciones de control de aquellos contribuyentes que declaran una evolución irregular o anómala del importe de sus existencias que sea inconsecuente con su actividad declarada e indicio de la posible existencia de ventas ocultas”.

En cualquiera de los mencionados casos, la Agencia Tributaria puede realizar visitas presenciales, que en algunos casos tienen lugar por sorpresa. Tal y como explican expertos consultados por el medio especializado Autónomos y Emprendedores, esas inspecciones se producen en situaciones en las que la presencialidad es la única forma de demostrar incoherencias entre lo que una empresa declara haber ganado y la dimensión real del negocio.

Las visitas presenciales de Hacienda, según los especialistas, se limitan a los incumplimientos “más flagrantes”. En esas investigaciones in situ a los negocios, los inspectores de Hacienda recaban de primera mano las pruebas que avalan la existencia de un fraude fiscal.

Según el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero, esas actuaciones presenciales suponen “aproximadamente un 2,5% de las comprobaciones generales de la Inspección de los Tributos”. Hacienda asegura que esta clase de inspecciones tienen como resultado “efectos muy favorables, no solo en relación con las importantes cuantías liquidadas y las deudas descubiertas, sino también en la sensible mejora de comportamiento de los empresarios a los que afectaban esas actuaciones”.