Pyongyang busca reactivar su limitada industria turística, restablecer vínculos económicos con socios clave como China y Rusia y aliviar su aislamiento, pero con condiciones.
El atraque de un submarino estadounidense en Busan (Corea del Sur) les obliga a reaccionar. El Ministerio de Defensa de Pionyang advierte de que los despliegues estratégicos de Washington podrían aumentar las tensiones regionales.
Corea del Sur afirmó que las tropas de Corea del Norte desplegadas en la región rusa de Kursk llevan lejos de los frentes de combate desde mediados de enero.