En el año 2002 habría dado un brazo por ir a un concierto de Los Planetas. Por aquel entonces estaban de gira con Encuentros con entidades, el disco con el que yo me subí a su carro. Llegué hasta ellos con algo de retraso, pero es que con la música de Los Planetas conectas justo en ese momento en el que estás perdido entre corrientes circulares en el tiempo.