En una década el número de mayores de 65 años ha aumentado en 1,5 millones de personas, mientras que el número de plazas se ha incrementado en poco más de 20.000.
Gerocultoras y enfermeras denuncian que su situación laboral ha empeorado tras la covid: la falta de personal y la sobrecarga física y mental hacen mella en ellas y en sus residentes.
Los ancianos homosexuales tienen el doble de posibilidades de vivir solos, muchos carecen de recursos y familia y sienten el dolor pasado de crisis como la del VIH.