Desvelan cuál es el único alimento de tu despensa que nunca se pone malo

Desvelan cuál es el único alimento de tu despensa que nunca se pone malo 

Es un alimento funcional, cuyos beneficios van más allá de los de la nutrición básica.

La despensa del fin del mundo: qué alimentos escogerFilippoBacci

La miel, ese dulce néctar que las abejas producen a partir del néctar de las flores, es un alimento que ha fascinado a la humanidad durante miles de años. Pero, ¿qué hace que la miel sea tan especial? ¿Por qué no se estropea como otros alimentos?

La respuesta a esta pregunta radica en la química de la miel y en el proceso de su creación. La miel se deriva del néctar de las plantas, que es una mezcla de varios azúcares, proteínas y otros compuestos en una solución de agua. Las abejas obreras recolectan el néctar de las flores y lo almacenan en su estómago de miel, distinto de su estómago normal. Enzimas secretadas por las glándulas se mezclan con el néctar, comenzando la descomposición del azúcar en el néctar en azúcares más simples.

El contenido de agua de la miel es un factor clave en su longevidad. Con un 17% de contenido de agua, es mucho menor que el de las bacterias o los hongos. Además, la miel tiene una baja actividad de agua, lo que significa que la cantidad de agua en la miel que está disponible para apoyar el crecimiento microbiano es muy baja. Esto crea un ambiente inhóspito para las bacterias y otros microorganismos, que simplemente no pueden sobrevivir en la miel.

Además de su baja actividad de agua, la miel es extremadamente ácida, con un pH que oscila entre 3 y 4.5. Esta acidez mata a casi cualquier cosa que quiera crecer en ella. Por lo tanto, para que la miel se estropee, debe haber algo dentro de ella que pueda estropearse. Con un ambiente tan inhóspito, los organismos no pueden sobrevivir lo suficiente dentro del frasco de miel para tener la oportunidad de estropearse.

Pero la miel no es solo un alimento que no se estropea. También es un alimento funcional, cuyos beneficios van más allá de los de la nutrición básica. La miel es rica en antioxidantes, tiene propiedades antibacterianas y un fuerte poder hidratante. Contiene minerales como calcio, zinc, magnesio, hierro, potasio, cobre o fósforo, y vitaminas del grupo B, vitamina C, D y E3.

La miel es rica en antioxidantes, incluyendo ácidos fenólicos y flavonoides. Los antioxidantes ayudan a neutralizar las especies reactivas de oxígeno en el cuerpo, que pueden acumularse en las células y causar daño. Este daño puede contribuir a condiciones como el envejecimiento prematuro, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón.

Además, la miel puede ser mejor para los niveles de azúcar en sangre que el azúcar regular. Aunque la miel eleva el nivel de azúcar en sangre al igual que otros tipos de azúcar, los antioxidantes que contiene pueden ayudar a proteger contra el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2.

La miel es un alimento verdaderamente único. Su capacidad para resistir el paso del tiempo y no estropearse, junto con sus numerosos beneficios para la salud, la convierten en un alimento que merece un lugar en todas las despensas.