El truco japonés para no tener más los pies fríos

El truco japonés para no tener más los pies fríos

Los pies son los grandes olvidados pese a ser una parte muy importante de nuestra estructura ósea.

Una mujer con los pies fríos.Getty Images

El 2024 ha comenzado con un descenso de los termómetros. Según las predicciones del tiempo, España se va a enfrentar a una ola de frío polar. Ante este fenómeno helador, lo que más queremos es llegar a casa, acostarnos y taparnos con un edredón para entrar en calor y estar a gusto.

Los pies son una de las zonas del cuerpo que más sufre de frío y la sensación puede resultar muy incómoda. Así que, si eres de esas personas que en invierno tiene los pies como cubitos de hielo y por mucho que te abrigas y te pones capas de calcetines, nada cambia, entonces atención porque existe un truco muy curioso y efectivo para mantener los pies calientes.

Remedio japonés de la guindilla

El país del sol naciente tiene varios remedios para protegerse del frío. Uno de los remedios caseros más originales, aunque poco recomendados, y no porque sea necesario que las ingieras para sentirte como en el infierno, sino que el truco consiste en introducir una guindilla en el interior del calcetín a la altura de los dedos.

La guindilla es una importante fuente de capsaicina, una oleorresina irritante que produce una sensación de ardor que llegará a la dermis y nos dará la sensación de tener los pies calientes. Pero el problema es que, en concentraciones altas, puede irritar la piel por lo que este remedio de la abuela no es nada recomendable.

Usar calcetines de fibras naturales

Protege tus pies con unos buenos calcetines confeccionados con fibras naturales como el algodón o la lana que ayudan a transpirar a nuestros pies, es otro truco casero y realmente efectivo. Tampoco hace falta que nos pongamos tres pares de calcetines de lana, esto solo consigue que tengamos que llevar el calzado muy apretado. Y si oprimimos en exceso nuestros pies, la sangre no podrá circular con normalidad, por lo que estarán incuso más fríos.

Aunque notemos los pies muy fríos no debemos acercarlos en exceso a potentes fuentes de calor como estufas o chimeneas por el riesgo de aparición de sabañones.

Alimentos que calientan nuestros pies

Y podemos conseguir una ayuda extra para entrar en calor mediante nuestra alimentación. Alimentos como la canela, la cayena o la pimienta, y las vitaminas E, K y C pueden hacer que fluya más sangre a los pies, al aumentar la frecuencia cardíaca. Para la vitamina C, verduras de hoja oscura, acelgas, coles de Bruselas, cítricos… etc. Para la vitamina E, frutos secos, espinacas, pimientos, espárragos… etc. Y para la vitamina K, lechugas, perejil, acelgas, col rizada… etc.

Baños en agua tibia y caliente

Una solución eficaz para que los pies entren en calor son los baños en agua tibia y caliente que consiguen reactivar la circulación o realizar paseos cortos ya que esto estimula la circulación y mantiene a los pies calientes.