Los paneles fotovoltaicos conquistan el espacio

Los paneles fotovoltaicos conquistan el espacio

Un experimento científico prometedor.

Recreación de un panel solar navegando por el espacio.ARCHIVO

Los paneles fotovoltaicos podrían convertirse en una fuente de energía confiable y económicamente viable en el espacio, según una nueva investigación realizada por las Universidades de Surrey y Swansea en el Reino Unido y de la que se hace eco el portal Xataka. Inspirados por la visión del ingeniero estadounidense Peter Glaser, quien propuso la idea de enviar paneles solares al espacio hace décadas, los científicos han dado un paso significativo hacia la creación de parques solares en órbita que podrían suministrar energía limpia a la Tierra.

En un experimento sin precedentes, los investigadores colocaron células fotovoltaicas ultradelgadas, conocidas como Thin-Film Solar Cell (TFSC), a bordo del satélite británico AlSat-1N, que ha estado en órbita desde septiembre de 2016. A pesar de que la misión estaba originalmente diseñada para durar un año, las células solares han estado generando energía durante siete años, lo que demuestra su durabilidad en el duro entorno del espacio.

El equipo de investigación desarrolló estas células solares ultradelgadas a partir de telururo de cadmio, lo que resultó en paneles más ligeros, flexibles y rentables en términos de costo por vatio. Cuatro prototipos de estas películas se lanzaron al espacio a bordo del satélite AlSat-1N, demostrando una eficiencia del 13% en la captación de luz, aunque esta eficiencia disminuyó al 8% con el tiempo debido a la dispersión de átomos de oro desde los contactos eléctricos traseros.

Un hallazgo crucial fue la resistencia excepcional de las células a la radiación ionizante, lo que las hace ideales para misiones de larga duración en el espacio. Estas células solares se mantienen operativas sin señales significativas de deterioro, lo que es fundamental para su uso a largo plazo.

Los paneles solares en el espacio ofrecen una serie de ventajas sobre sus contrapartes terrestres, incluida la falta de nubes, lo que permite un suministro de energía más constante, y la reducción de costos de mantenimiento, ya que no requieren limpieza constante ni utilización de agua.

A pesar de los avances prometedores, aún existen desafíos técnicos y económicos por superar para hacer realidad la visión de Peter Glaser. No obstante, la investigación abre la puerta a la posibilidad de parques solares comerciales en el espacio, lo que podría desempeñar un papel importante en el suministro de energía limpia en el futuro y satisfacer la creciente demanda de energía en la Tierra.