Las relaciones personales dependen de estos cuatro tipos de apego que desarrollamos en la infancia

Las relaciones personales dependen de estos cuatro tipos de apego que desarrollamos en la infancia

Depende mucho del vínculo que se desarrolla con los padres.

Madre e hija mirándose y hablando.Maskot

En los últimos meses en redes sociales, especialmente en TikTok, son muchos usuarios los que han empezado a hablar de cómo el apego les afecta en sus relaciones. Esta teoría, que se basa en cómo nos desarrollamos durante la infancia, no es nueva, sino que data de la década de los 70 del siglo XX y fue desarrollada por John Bowlby.

Este psicoanalista británico la desarrolló para intentar comprender los efectos que tiene la separación de los padres en los hijos,  ya que se basa en la idea de que para que los niños se desarrollen correctamente deben tener una relación de apego segura con al menos uno de los cuidadores principales.

La teoría de Bowlby propició un experimento de la psicóloga Mary Ainsworth, en el que separaron a los niños de sus padres durante un año y, posteriormente, los volvieron a reunir. Con ello encontraron que a la mayoría de los niños les molestaba estar separados de sus padres, pero se consolaban fácilmente al volver a estar juntos.

Sin embargo, otros se sintieron muy incómodos al estar separados de ellos y cuando los consolaban también quisieron que fueran castigados por irse. El tercer grupo de niños no se angustió demasiado por la separación y cuando se reunieron con ellos, evitaron el contacto con ellos.

Estas relaciones dieron lugar a los tres tipos diferentes de apego que se conocen hoy en día y que establecen patrones en la vida adulta y, especialmente, en las relaciones románticas. Son el apego ansioso, el apego evitativo y el apego seguro.

Según establecen en la BBC, los adultos con apego ansioso "se caracterizan por buscar altos niveles de intimidad y aprobación de sus parejas, hasta el punto de sentirse extremadamente dependientes de ellas". Según indican, temen ser abandonados o rechazados, buscando así seguridad y estabilidad en sus relaciones a través del cuidado. Además, suelen utilizar el castigo como amenaza en caso de sentir inseguridad o abandono.

Las personas con apego evitativo, tienden, según la BBC, a tener "un alto nivel de independencia y evitar la intimidad". Son perfiles que no suelen necesitar relaciones cercanas con otras personas y no sienten la necesidad de mantener esa cercanía. 

"Los adultos con apego evitativo a menudo se sienten amenazados cuando otra persona se les acerca emocionalmente", recuerdan en la BBC, donde recuerdan que no buscan la aceptación de los demás y toman su valor en sus "logros personales".

Las personas con apego seguro serían aquellas que expresan libremente sus emociones y no temen buscar apoyo y ayuda cuando lo necesitan. "Suelen mostrar capacidad para resolver conflictos, comunicarse eficazmente y sentirse cómodos con la cercanía sin miedo a quedar atrapados", destacan en la BBC, donde recuerdan que no suelen tener dependencia de la aprobación externa.

Además de estos tres tipos de apego, con el tiempo se desarrolló un cuarto tipo: el apego desorganizado, que mezcla rasgos del apego evitativo y el ansioso. Pasan por épocas en las que demandan dependientemente a su pareja y otras en las que evitan su cercanía.