El mundo gasta en 8 meses su crédito de recursos naturales de todo un año

El mundo gasta en 8 meses su crédito de recursos naturales de todo un año

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La denuncia la ha hecho pública WWF. En menos de ocho meses que llevamos de 2015, la humanidad ya ha gastado los recursos naturales que el planeta puede reponer en un año, según datos de la Global Footprint Network (GFN), la organización que analiza la huella ecológica del planeta.

Esa huella ecológica es, como explica GFN, "la principal medida mundial de la demanda de la humanidad sobre la naturaleza. Mide cuánta área de la tierra y del agua requiere una población humana para producir el recurso que consume y absorber sus desechos usando la tecnología prevaleciente".

Esta semana se ha conmemorado el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, en el que se ha denunciado que las emisiones de carbono -que suponen más de la mitad de nuestra demanda sobre la naturaleza-, siguen empujando la huella de la humanidad por encima de la capacidad de regeneración de la naturaleza. Cada vez nos comemos antes ese crédito verde. En el año 2014 sucedió 6 días más tarde que este año, el 19 de agosto.

NECESITAMOS DOS PLANETAS A ESTE RITMO

Los costes de este exceso de consumo sobre la naturaleza son cada vez más evidentes: deforestación, sequías, escasez de agua dulce, pérdida de suelos, pérdida de biodiversidad, aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera…

Según datos del Informe Planeta Vivo 2014 de WWF, la humanidad necesita en la actualidad 1,5 planetas para satisfacer nuestra demanda de recursos naturales. Si mantenemos esta tendencia, necesitaremos al menos 3 planetas para abastecernos en 2050. España también contribuye a ello: si toda la humanidad consumiese como los españoles, ya necesitaríamos el equivalente a 2 planetas.

(Puedes seguir leyendo tras la ficha de España...).

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Este “exceso ecológico” es posible, por ahora, porque la humanidad puede talar árboles a mayor velocidad que el tiempo que tardan en crecer, pescar más peces de los que los océanos pueden criar, o emitir más dióxido de carbono a la atmósfera de lo que los bosques y océanos pueden absorber.

La huella de carbono es la parte más importante de este “exceso ecológico” global, y la que más sigue aumentando la brecha entre nuestra demanda de recursos y la capacidad de la naturaleza para satisfacer esa demanda (biocapacidad). Para WWF, el acuerdo global que debería alcanzarse en París para acabar con el uso de combustibles fósiles es clave para frenar el crecimiento desmedido de la huella ecológica de la humanidad.

En 2015, la absorción de gases de efecto invernadero requerirá del 85% de la biocapacidad del planeta. Según cálculos de la GFN, haría falta el doble de la biocapacidad actual de los bosques para absorber todo el carbono que emite la humanidad a la atmósfera.

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Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

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