No le dejan quitarse un DIU y otras revelaciones de Britney sobre su tutela

No le dejan quitarse un DIU y otras revelaciones de Britney sobre su tutela

La cantante ha declarado ante el juez para poner fin a los 13 años de control por parte de su padre.

Britney Spears en la entrega de los premios GLAAD de 2018.Alberto E. Rodriguez via Getty Images

Britney Spears está más cerca de ser libre. Después de 13 años de control por parte de su padre, la cantante de ...Baby one more time ha declarado ante el juez solicitando su libertad este miércoles.

“Quiero mi vida de nuevo”, señaló al inicio de su intervención telefónica en el juzgado de Los Ángeles. Su última intervención en un juicio fue en 2019 y nadie esperaba que lo hiciese de nuevo. Ella, lo ha achacado a la indefensión que sintió entonces. “No había vuelto a intervenir porque en la audiencia anterior no me sentí escuchada”, sentenció.

Esas fueron solo algunas de sus potentes declaraciones que ponen en manifiesto el calvario sufrido estos años:

La primera reivindicación que ha hecho Spears es que se trate de una medida que la impida tener sus propios beneficios, dada su carrera. Tal y como señala EFE, la artista cuestionó el sentido de la tutela legal, una figura que en Estados ´ Unidos se reserva para personas incapacitadas o con enfermedades graves que no pueden hacerse cargo de sí mismas.

“No tiene sentido que una persona bajo una tutela legal gane dinero”, señaló la artista que ha denunciado que trabajó obligada en un espectáculo Las Vegas entre los años 2013 y 2017.

La cantante lo ha llegado a comparar con el “tráfico sexual”. “El control que tenía para lastimar a su propia hija le encantaba”, señaló sobre su padre. “Trabajaba siete días a la semana. Era como tráfico sexual. No tenía tarjeta de crédito, efectivo ni pasaporte”, añadió.

Spears denunció que esta figura es como una especie de secuestro del que se beneficia su familia y un grupo de abogados que llevan años recibiendo el dinero que ella ha ganado con su “duro trabajo”.

Según EFE, la fortuna de Spears, valorada en más de 50 millones de dólares, paga todos los costes derivados de esta figura legal. “Solo quiero tener mi propio dinero y poner fin a esto, que mi novio me lleve en su jodido coche”, suplicó la estrella.

La situación de control que tiene su familia sobre ella es tal que la ha hundido en una profunda depresión. De hecho, ella misma contó que estas declaraciones al juez no habrían sido posibles en otras ocasiones debido al control sobre sus palabras que tiene su familia.

“Ojalá pudiera quedarme contigo en el teléfono para siempre, porque cuando cuelgo el teléfono contigo, de repente todo lo que escucho son ’no”, le dijo al juez. “De repente, me siento en una banda, me siento intimidada y me siento excluida y sola”, señaló.

“Tengo miedo de la gente. No confío en la gente por lo que he pasado”, explicó.

 

Otra de las revelaciones que hizo la cantante fue que su padre la obligaba a tomar litio para tratar de estabilizar su estado mental. “Es una droga fuerte. Puedes sufrir una discapacidad mental si lo tomas más de cinco meses”, señaló.

El desequilibrio que le provocó fue tal que, tal y como contó, no podía mantener una conversación. “Estaba como borracha. Ni siquiera podía tener una charla con mi mamá o mi papá sobre nada. Me tenían con seis enfermeras diferentes”, explicó.

Asimismo, la intérprete de Toxic declaró que no tiene libertad para casarse o formar una familia junto a su actual pareja. De hecho, sus padres le pusieron un DIU para controlar su fertilidad.

“Tengo un DIU (dispositivo intrauterino) en mi cuerpo en este momento que no me deja tener un bebé, y mis tutores no me dejan ir al médico para que me lo saque”, denunció.

Spears recalcó en varias ocasiones que quería emprender acciones legales contra su familia, y señaló que se habían beneficiado de su tutela. Según los informes presentados, su padre recibe unos 13.400 euros al mes por la tutela y ella tiene que pagar su propio equipo de abogados para enfrentarse a él en los juzgados.

“Quiero demandar a mi familia. Deberían estar en la cárcel. Sólo quiero recuperar mi vida”, señaló la cantante, que puso su historia como algo que el mundo debería conocer.

Tras las potentes declaraciones de la cantante, la única respuesta que ha dado su padre Jamie Spears, a través de su equipo legal, ha sido: “El señor Spears ama a su hija y la extraña mucho”.

Estas palabras son muy similares a las que hizo en diciembre de 2020, cuando Spears ya solicitó —tras los problemas de salud de su padre en 2019— que no volviese a ser su tutor. Entonces hizo el siguiente comunicado:

“Amo a mi hija y la extraño mucho. Cuando un miembro de la familia necesita cuidados especiales y protección, las familias deben dar un paso al frente, como lo he hecho yo durante los últimos 12 años. Más años, para salvaguardar, proteger y seguir amando a Britney incondicionalmente. Tengo y seguiré brindando un amor inquebrantable y una protección feroz contra aquellos con intereses egoístas y aquellos que buscan dañarla a ella o a mi familia”.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es