El señorito Iván, el papel que llegó a Juan Diego gracias a la intuición

El señorito Iván, el papel que llegó a Juan Diego gracias a la intuición

Mario Camus lo eligió para dar vida al personaje en 'Los santos inocentes'.

Juan Diego en 'Los santos inocentes'YOUTUBE

En sus más de seis décadas de carrera, Juan Diego ha dejado para el recuerdo personajes icónicos en el teatro, el cine o la televisión. Uno de esos roles grabados a fuego en la memoria de los cinéfilos es el señorito Iván, el terrateniente de un cortijo de Extremadura en Los santos inocentes (1984).

Diego interpretó el papel con maestría y es difícil imaginar a otra persona en el rol, que le llegó por pura intuición de Mario Camus.“Yo le había visto un poco en televisión y pensaba que podía tener ese registro déspota. Y lo tenía, ya lo creo que lo tenía”, explicó el director sobre el proceso de elección tal y como recoge Fotogramas.

Camus había visto a Diego en un episodio de la serie Del dicho al hecho, en el que su personaje se venga de un profesor interpretado por Fernando Fernán Gómez.

El intérprete, galardonado con tres premios Goya, confesó que la pasión por el cine le llegó precisamente gracias a Los santos inocentes. “Fue cuando me di cuenta de que se podían hacer personajes tan importantes como los de teatro”, reveló en 2014 en una entrevista con La región.

En esa misma conversación, el actor también contó que cuando llegó a Madrid por primera vez desde Bormujos (Sevilla), su pueblo natal, “el cine no contaba” para él. “En cambio, la televisión me parecía un lujo, porque me veía mi madre todos los días”, añadió Diego.

El señorito Iván, un terrateniente opresor odiado por el público, dejó un buen recuerdo en Juan Diego a pesar de la naturaleza “repugnante” del personaje. En una charla sobre su trayectoria con RTVE, el intérprete reveló que nunca había odiado a su personaje y que durante el proceso del papel estudió seriamente para intentar entender su comportamiento.

“¿Sabes lo que pasa? Que vosotros no sabéis qué es el poder, ¿verdad que no lo sabéis? Sea un jefe de equipo de maquillaje mismamente o sea un jefe de algo, parece ser que se nota una especie de ‘subidón’ de autoestima que te va llevando a tantas cosas de esas que ocurren en las oficinas y demás”, reflexionó el actor durante la conversación sobre la posición del señorito.

Diego explicó que no cree que esos sentimientos sean ajenos a ese tipo de personajes deplorables, sino que viven dentro de cada uno y es el trabajo del actor buscarlos y tratar de entenderlos, para mostrarlos en la pantalla o sobre las tablas. “Al actor es a quien le toca arañarse buscarse por dentro y sacarlo y hacerte daño, y otras veces hacer así y pasarlo muy bien”, insistió el intérprete.

Su brillante interpretación del señorito Iván le garantizó un puesto en la historia del cine español y, en sus propias palabras, marcó un antes y un después en su carrera. Después llegarían más y más papeles, aunque el de Los santos inocentes sigue siendo uno de los más recordados.