"Cuando le pides a un niño que imagine un científico nunca describe a una mujer”

"Cuando le pides a un niño que imagine un científico nunca describe a una mujer”

La química Inés Pérez recogerá un Premio Dial en homenaje a todas las mujeres científicas.

Inés Pérez, científica del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del CSIC.INÉS PÉREZ

La abuela de la científica Inés Pérez Martín fue química. “Estudió además en una época muy convulsa, tras la Guerra Civil”, recuerda, al tiempo que resalta el “tremendo avance de mentalidad” que fue el hecho de que sus bisabuelos la empujaran a estudiar “para que se valiera por sí misma”.

“Según me contaba, en toda la facultad solo había seis mujeres”, apunta. Terminó la carrera pero no se dedicó a la investigación, sino a su marido e hijos, aunque más adelante sí pudo ser docente. Ahora su nieta es titular en el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del Centro Superior de Investigaciones Científicas (IPNA-CSIC) y el 23 de noviembre se subirá al escenario de los Premios Dial en Tenerife para recoger un premio dedicado a la todas las mujeres en la ciencia.

Parte de la recaudación obtenida a través de la venta de entradas se donará al IPNA-CSIC y ella, como única mujer en la dirección del centro representará “a todas las mujeres científicas del país”. “Siento que un trocito me corresponde pero lo siento como algo tremendo. Y ya era hora de que nos dieran un poquito de visibilidad”, asegura. Y más tras un año “nefasto” en el que los científicos han estado intentado “buscar solución” a la pandemia.

“Ahora además en Canarias tenemos el problema de la erupción; tenemos a muchos científicos desplegados que están haciendo todo lo posible por entender qué es lo que pasa, ver cuándo termina e intentar mitigar el problema de la ceniza y las afecciones que hay, no solo en los cultivos sino en la salud, y cómo afectará en el futuro”, añade.

Su campo de estudio es otro; formada en química orgánica, está especializada en los radicales y ahora trabaja en un proyecto en el que están “sintetizando sondas fluorescentes, que son como un vestido que se le pone a fitohormonas y vitaminas de las plantas. Con ese marcaje fluorescente y aplicando un microscopio determinado podemos ver con nuestros ojos podemos ver esas sustancias y cómo funciona el metabolismo”. El objetivo es lograr que las plantas “sean más resistentes frente al ataque de plagas, microorganismos o condiciones extremas de sequía o salinidad”.

  Inés Pérez.INÉS PÉREZ

El Instituto en el que trabaja es uno de los escasos centros del CSIC que posee una Comisión de Igualdad para la integración de las mujeres en la investigación científica y Pérez fue una de sus impulsoras.

Preguntada acerca de si hoy en día hay machismo en la ciencia, su respuesta es un “sí”: ”¿Yo lo he experimentado? No, pero sí te das cuenta a tu alrededor, ahora que hemos creado la comisión y que ya manejamos datos, de que existen diferencias. Te encuentras que los hombres tienen una actitud distinta y que se dan situaciones que vienen de siempre y hay que cambiar. Por ejemplo, en nuestro centro no ha habido nunca una directora”.

También recuerda que en una encuesta que hicieron en el Instituto una de las preguntas era ‘Si optaras a un puesto de trabajo y solo cumplieras cinco de las diez condiciones que se requieren, ¿te presentarías?’: “La mayoría de los hombres dijeron que sí y la mayoría de las mujeres, que no”. Más allá de ese síndrome de la impostora, saca otro dato a relucir para evidenciar el techo de cristal al que se enfrentan las científicas: “Cuando entran predoctorales, más o menos estamos equiparados en un 50% hombres y mujeres. Sin embargo, en el CSIC a nivel de profesoras de investigación solo hay un 27%”.

Pérez reclama que las mujeres científicas deben ser más visibles y “de ahí la importancia de este premio: “Cuando le pides a un niño o una niña ‘A ver, imagínate un científico, ¿cómo sería?’. ’Pues es un hombre con el pelo revuelto y gafas’. Nunca se describe a una mujer”. En su opinión, el galardón es además una oportunidad de captar nuevos talentos, sobre todo femeninos: “Tenemos que subirnos a esta flota, somos igual de válidas”.