Violencia de género: ¿despertamos concienciación? Análisis del sentimiento en Twitter
Escrito por Marta Guerrero y Carmen Torrijos
No había un inicio de año tan trágico para la violencia de género en España desde 2008. La cifra de víctimas mortales está lejos de disminuir en comparación con 2016. Estas son las razones por las que en estos primeros meses de 2017 se han disparado las reivindicaciones y las acciones de colectivos y medios para concienciar, algo que nadie se imagina hoy en día sin las redes sociales.
Concienciar en Twitter pasa en primer lugar por generar un contenido (un tuit, un post, una imagen) y conseguir máxima viralización y máximo impacto. Sin embargo, la actividad en torno a este contenido puede ser muy diferente de la esperada: un retuit, una cita o una respuesta pueden pretender una dura crítica o una desacreditación. De este modo, las altas cifras de actividad no serían sinónimo de haber generado concienciación, ya que no podemos saber cuánto éxito real ha tenido nuestro contenido en su propósito. Podemos verlo en lo que ocurrió con este tuit sobre violencia de género de la Guardia Civil:

Este tuit recibió en enero de 2017 casi 1.200 retuits. No obstante, ya en las respuestas directas que podemos ver en Twitter, observamos algunos ejemplos de tuits en los que no se advertía que el contenido hubiera generado la concienciación que pretendía sobre la violencia hacia la mujer:



¿Cómo saber entonces cuánto hemos concienciado? ¿Cómo orientar nuestros contenidos para generar más concienciación?
Análisis del sentimiento: saber si estamos concienciando
Lynguo, nuestra herramienta de análisis de redes sociales, utiliza técnicas de procesamiento de lenguaje natural que hacen posible analizar el grado de concienciación de los mensajes para poder medir el impacto de un contenido más allá de los retuits y las cifras. Este grado de concienciación se establece a partir de las palabras y estructuras que utiliza el usuario en su mensaje, que pueden expresar implicación o preocupación por el tema del que se está hablando, o bien desapego, indiferencia o sarcasmo, lo que Lynguo calificaría como un grado de concienciación bajo. Si quieres más información sobre cómo detecta Lynguo la concienciación en redes sociales, puedes encontrar una explicación más avanzada en este post.
Hemos recogido durante 9 meses (abril 2016 - enero 2017) la conversación en Twitter sobre violencia de género, clasificando los tuits enconcienciados o no concienciados partiendo de sus palabras y expresiones. Estos son algunos ejemplos:


Aplicando este análisis hemos extraído varias métricas que nos permiten detectar cuáles han sido los dos momentos más destacados sobre violencia de género en España en estos 8 meses: el primero de ellos en junio, causado por el debate electoral del 13 de junio de 2016 en el que las redes protestaban por el escaso tiempo de debate dedicado a la violencia machista, y el segundo en noviembre, coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia de Género.

¿Cómo cambian las cifras cuando introducimos el análisis de la concienciación?
En la siguiente gráfica podemos observar cómo la conversación sobre violencia de género se distribuye en varias categorías, es decir, qué temas se mencionan más cuando se habla en España de violencia de género.

El resultado le da el máximo porcentaje al asesinato (36%), seguido del maltrato (30%) y las denuncias (18%). En los últimos puestos encontramos la infancia (menores afectados por casos de violencia de género, 7%), la violencia sexual (4%) y el acoso (2%). ¿Significa esto que hay más concienciación sobre el asesinato y el maltrato que sobre la violencia sexual o la infancia? No necesariamente.
Si observamos la segunda gráfica, que está teniendo en cuenta no solo el número de menciones sino también la concienciación que ese tema ha generado, encontramos un panorama diferente:

En este caso la violencia sexual es el tema que genera más concienciación, ya que más del 25% de los comentarios sobre violencia sexual son concienciados. El acoso y la denuncia van detrás, con más del 20%. La infancia remonta hasta el 19% y el maltrato y el asesinato, que son los que registraban más comentarios en la primera gráfica, son en este caso los que menos comentarios concienciados presentan, por debajo del 17%. Se habla mucho de ellos, pero no generan concienciación.
Si nos hubiéramos fijado únicamente en la gráfica de menciones, nunca hubiéramos prestado a la violencia sexual o la infancia la atención merecida, algo que solo hemos podido comprender al agregar al análisis la variable del sentimiento. De esta forma, un tema del que se habla menos a menudo puede, en cambio, contener un potencial de concienciación mucho mayor. Orientar campañas y diseñar contenidos de concienciación no es tarea fácil, pero saber de antemano si estamos poniendo el foco en el lugar correcto puede acercarnos un poco más al éxito.