La lista del ex o el 'truco' de las parejas sanas: las claves de María Esclapez para un amor bonito

La lista del ex o el 'truco' de las parejas sanas: las claves de María Esclapez para un amor bonito

La psicóloga y 'best seller' ha estrenado el podcast 'Tú eres tu lugar seguro', un consultorio sonoro con las dudas de sus lectores.

La psicóloga María Esclapez.PENGUIN RANDOM HOUSE

Además de por redes sociales, donde divulga sobre salud mental, miles de lectores conocen a María Esclapez por Me quiero, te quiero, que se convirtió en el libro más vendido de no ficción en 2022. La psicóloga, especializada en psicología clínica y de la salud, en sexología clínica y terapia de parejas, estrenó este 2023 con Tú eres tu lugar seguro, un libro sobre las heridas emocionales de la infancia y la importancia de sanar el pasado para poder relacionarnos mejor.

Ese Tú eres tu lugar seguro ahora titula además el podcast que acaba de estrenar en Podium, en el que responde a las cuestiones que le plantean directamente sus seguidores. 

Celos, duelo por una ruptura o tipos de apego son algunos de los muchos temas que trata en ese consultorio sonoro en el que estrecha lazos con ellos, pero a la vez resuelve dudas de una audiencia global.

El título, Tú eres tu lugar seguro, viene de tu libro, pero ¿por qué lo llamaste así? ¿Hay muchas personas que no se sienten a sí mismas como tal?

Pues sí. Es una expresión que hace referencia a la propia persona, a los vínculos, a los lugares... pero sobre todo nos vamos a centrar en los vínculos, especialmente con uno mismo y los demás. A la hora de hablar de relaciones decimos 'relaciones sanas', 'relaciones tóxicas'... Vale, pero sentirse un lugar seguro implica caerse bien, llevarse bien con uno mismo, no machacarse, no exigirse, no castigarse. Estar como en paz con uno mismo y esto es muy difícil, porque al final somos muy exigentes y vivimos en una sociedad que nos exige mucho, sobre todo productividad. Por ejemplo, desde que somos pequeños: 'Aprueba los exámenes', 'Sé el mejor en kárate'... Luego, conforme vamos creciendo, igual. En cuanto a la vida, 'tienes que tener pareja', 'tienes que tener casa propia', 'tienes que...', dices 'ostras, cuánta exigencia'. Si ya el entorno es así, nosotros también vamos a ser así con nosotros mismos. La idea es rebajar un poco las revoluciones, no ser tan exigentes y no castigarnos tanto, especialmente cuando cometemos errores, que ahí somos superduros con nosotros mismos.

Nos hablamos a veces peor de lo que lo hacemos a otras personas.

Es verdad, y a veces te pones a ver las redes sociales y dices 'madre mía, lo mal que están hablando de esta persona'. Esta gente también se tiene que hablar mal a sí misma, porque si tratan mal a los demás sin conocerlos de nada, cómo no se hablarán a sí mismos. A veces también pasa lo contrario: a gente a la que quieres mucho le hablas superbien, como a tu mejor amiga a o a tus hijos, y luego a ti te tratas fatal. Tú te tienes que querer a ti mismo porque si no, no vas a estar a gusto contigo mismo y no vas a poder tener relaciones sanas tampoco con los demás.

"A veces te pones a ver las redes sociales y dices 'madre mía, lo mal que están hablando de esta persona'. Esta gente también se tiene que hablar mal a sí misma"

El formato del podcast es el de un consultorio sonoro, ¿por qué elegiste hacerlo así y quién te ha enviado las preguntas?

Me apetecía muchísimo escuchar a mis seguidores y a mis lectores, que de ellos son las preguntas. Y me apetecía ver qué dudas tenían, porque al final esto va evolucionando mucho y muy rápido: al principio cuando hacíamos divulgación hablábamos de qué es una relación sana o tóxica, o qué es ansiedad, pero la gente ya lo sabe y ahora lo que quieren saber es 'si yo tengo el tipo de apego nosequé y mi pareja el nosecuál, entonces qué'. Son cosas más elaboradas. Para mí era muy importante ver en qué punto estábamos y, por supuesto, atender esas necesidades directamente.

El primer episodio trata sobre los celos. ¿Qué dicen los celos sobre nosotros? ¿Más que pensar en el otro deberíamos mirarnos a nosotros mismos cuando los sentimos?

Las dos cosas. Primero, por supuesto, ver qué estamos sintiendo, si hay detrás miedo, si hay ira, si hay algún tipo de recuerdo que a mí me alimente esos celos... Luego hay que entender que los celos son una emoción. Los tenemos superdemonizados —si sientes celos es porque eres tóxico— o romantizados —si sientes celos es porque me quieres— y no, ni una cosa ni la otra. Sentir celos es como cuando un día dices 'estoy triste', ya está: es una emoción inconsciente, que aparece, pero lo que pasa es que hay que gestionarla bien para que no dañe nuestras relaciones ni a nosotros mismos. Esta gestión es un trabajo individual, pero también con la otra persona. Si con esos celos ejerzo control, manipulo, no es una buena gestión y van a estar perjudicando mucho la relación. Pero si yo trabajo conmigo misma y hablo con mi pareja desde la vulnerabilidad, no desde la exigencia ni desde el control, estos celos no van a dar ningún problema. Hay gente que piensa 'es que si sientes celos tienes una relación dependiente', yo he dicho 'los celos son normales' y dicen 'uy, uy, qué tóxico suena eso'. No, no suena tóxico, igual que no suena tóxico decir 'estás triste, llora', sólo hay que aprender esta otra perspectiva.

"Sentir celos es como cuando un día dices 'estoy triste', ya está: es una emoción inconsciente, que aparece, pero lo que pasa es que hay que gestionarla bien"

Y cuando nuestra pareja es celosa en exceso, ¿cómo se puede parar los pies a esa persona, o cómo se puede poner esa situación bajo control?

Primero, reflejando lo que está pasando. La tendencia que tenemos en general es, directamente atacar: esa persona no te va a contestar bien porque le estás confrontando directamente algo que para el otro también duele. Sobre todo, vamos a poner atención a la situación y a lo que me hace sentir a mí: cuando tú haces esto, yo me siento de esta manera y esto a mí no me gusta, me gustaría que fuera de esta otra manera. Con esa fórmula es mucho mejor y hablamos de manera mucho más asertiva que desde el 'eres una persona celosa, no tienes solución, vete a terapia', que es lo que muchas veces la gente dice, porque estoy en consulta y lo veo. Hay que intentar ser un poco más inteligentes y asertivos a la hora de elaborar ese mensaje y que no sea un ataque personal, sino a las conductas de esa persona. En el caso de que sean celos que sean superdisfuncionales, que rozan la paranoia, que hay mucho control... yo propondría una terapia de pareja, siempre.

En el siguiente episodio abres ese melón del duelo por una ruptura en pareja, pero también en la amistad. ¿Puede llegar a doler más perder un amigo que un amor?

Yo creo que al final hablamos de vínculos y que duele lo mismo, siempre y cuando el vínculo sea especial. Hay personas que pierden una amistad y dicen 'pues bueno, pues vale' y personas que, al perder una pareja, dicen 'pues ya vendrá otra', mientras a otras personas sí les duele. En el episodio hablamos de vínculos, que son importantes, y siempre depende de qué tengamos en ese vínculo y cómo estemos emocionalmente con esa persona.

¿Por qué aconsejas hacerse una lista de motivos por los que rompiste con tu ex?

Porque a veces se nos olvida [risas]. El cerebro tiende siempre a recordar lo bueno, más que nada porque lo que quiere es estar bien y dice 'mira, a mí esto de llorar, de estar sin esta persona que me daba cosas buenas —las malas me dan igual—... oye, ¿por qué no volvemos con esta persona?'. Tú vas recordando esas cosas buenas, porque al final esa relación te generaba situaciones seguramente cargadas de dopamina, serotonina, oxitocina... y ahora no tienes nada de eso. El cerebro lo busca, es como una droga, y más cuando hablamos de relaciones tóxicas. En sanas también pasa, pero en tóxicas pasa mogollón, porque además son relaciones superadictivas. Ahí es cuando más se te olvida y el cerebro más te ciega, digamos. Para tú tener un punto firme al que aferrarte lo bueno es hacerte esa lista de 'oye, recuerda que estos son los motivos por los que has roto la relación, que fulanito te está diciendo que te echa de menos, pero mira lo que te hizo aquel día en el que tú estabas superpreocupado por contactar con él y pasaba de ti'. A eso voy, a recordar y volver a poner los pies en el suelo.

"El cerebro tiende siempre a recordar lo bueno, más que nada porque lo que quiere es estar bien"

De los próximos capítulos no sé cuánto puedes avanzar, pero ¿tienes feeling con alguno, que creas que pueda ser el más escuchado o el que conecte con la preocupación de muchas personas?

Puf, es que estamos intentando hacerlo de tal manera que todos tengan algo. Incluso yo misma a veces escucho las preguntas y digo 'buah, temazo', y escucho otra y digo '¡temazo, temazo!'. Como la gente tiene ya muchos conceptos muy claros, hacen preguntas superdifíciles, entonces para mí son siempre temazos porque son muy interesantes y de las cuales no se ha hablado aún.

Es como que hemos pasado a un segundo nivel en lo referente a la salud mental, de que nadie hablara de ello a que todo el mundo esté un poco más puesto y más preocupado.

Sí, yo lo veo así. Empezamos en la pandemia, que yo hablo siempre de ese momento como un antes y después en lo que a salud mental respecta, pero es verdad que desde ahí hasta ahora hemos evolucionado de hablar de ansiedad en plan 'síntomas de la ansiedad' a hablar de 'ansiedad de tipo tal...'. Esto es un salto importante.

En una publicación de Instagram desmontas eso de las mariposas en el estómago cuando nos enamoramos. Entonces, ¿qué es lo que sentimos ahí?

La sensación es real, lo que pasa es que la reacción fisiológica, digamos, es muy parecida a la que puedes sentir cuando sientes ansiedad. No es que cuando tú sientas mariposas digas 'uy, es ansiedad, esta persona no me hace bien'. No, sino que la respuesta fisiológica puede ser muy compatible con la de la ansiedad.

Es menos bonito visto así...

Ya, un poco diferente, no es tan romántico. Mira, aprovecho para decir que hay gente que me dice 'le quitas lo bonito a las relaciones' [se ríe]. No, no le quito lo bonito, lo que hago es desmitificar muchas cosas que se han romantizado y no son románticas. El amor bonito existe y las cosas bonitas existen, pero hay que saber también qué es lo que está pasando en tu cuerpo.

Para esto del amor bonito; dices que las parejas sanas usan refuerzo positivo. Esto es todo un truco, ¿en qué consiste?

¡Tachán! Lo del refuerzo positivo yo lo cuento porque también se habla mucho en redes del refuerzo intermitente, que es como muy típico de relaciones dependientes y tóxicas, que es esto de una de cal y una de arena: ahora te doy algo bueno y luego, al azar, te voy a dar algo malo, y luego otra vez algo bueno. A veces pasa que la persona lo hace conscientemente y, otras veces, inconscientemente. El refuerzo positivo es típico en las relaciones sanas porque se da incluso cuando no se tiene que dar. Hay personas que dicen 'bueno, es que su obligación como pareja hacerme el desayuno porque yo estoy superocupada y no me da tiempo y tengo que preparar a los niños y nosequé'. Vale, será su tarea porque así lo habéis repartido, pero también está bien agradecerlo. Que no se den por hecho las cosas. Por eso es importante reforzar y decir 'oye, gracias por haber hecho hoy el desayuno, que voy superliada...' o 'gracias por esta noche tan bonita que hemos pasado juntos', porque aunque parezca superobvio el dar las gracias es importante. A la otra persona le refuerza y le recuerda que estáis bien juntos, que estáis viviendo momentos positivos y que molaría volver a repetirlo. Le estás lanzando varios mensajes bonitos a la vez.

"El refuerzo positivo es típico en las relaciones sanas porque se da incluso cuando no se tiene que dar"

No sé si lo tratarás en algún episodio, pero ¿cuál es tu visión sobre las parejas abiertas? ¿Es una opción por la que más gente se decanta por una amplitud de miras o como solución casi a la desesperadas en parejas en crisis? ¿Cuál es tu experiencia en consulta?

Al final es una forma más de tener relaciones de pareja. De relaciones abiertas, hasta donde yo sé, hay muchos tipos: sexuales, amorosas... y dentro de ellas también hay varios tipos. Siempre y cuando la persona sea consciente de lo que está haciendo y sea una opción que elija porque cree que le va a beneficiar en cuanto que la monogamia no vaya con ella, a mí me parece bien, una opción más y no deja de ser otro tipo de vínculo. Ahora, cuando esto se elige por evadirse, por otros motivos, creo que no es una opción correcta, porque la persona lo va a pasar peor. También es verdad que a veces se prueba y se dice 'esto no es para mí'. No tengo problema en que los individuos que conformen la pareja estén de acuerdo en ello, pero que sean relaciones abiertas no quiere decir que sean más fáciles. A veces hasta son más difíciles, porque tienes que tener en cuenta muchas más cosas. Volviendo a tu pregunta, sobre las parejas en crisis lo he visto alguna vez como solución a la desesperada, y también he visto que no ha salido bien. Pero eso no quiere decir que sea la norma ni la regla general. Recapitulando: es una opción, es válida, pero seguro que funciona mejor cuando tú lo haces desde tu consciencia plena y desde lo que hay realmente, y no desde lo que tú idealizas. A veces, estas soluciones a la desesperada son porque tú idealizas que va a ser mejor, porque estás cansado de la monogamia y lo que te apetece son otras cosas, y luego te das cuenta de que esas otras cosas tampoco van contigo. Tiene que ser una opción bastante meditada y premeditada.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Responsable de Life