Los oftalmólogos piden a los españoles que dejen de frotarse los ojos inmediatamente

Los oftalmólogos piden a los españoles que dejen de frotarse los ojos inmediatamente

Hacerlo a menudo puede provocarte graves problemas en la cornea y en la vista.

Imagen de una persona en una revisión oftalmológica.
Imagen de una persona en una revisión oftalmológica.Getty Images/Westend61

Si te frotas los ojos a menudo, deberías tener en cuenta que puedes llegar a tener importantes problemas en la vista por este gesto, que parece inocuo pero no lo es. Seguro que ya sabes que no se debe hacerlo pero es posible que no le des la importancia que tiene hacerlo de forma frecuente.

La razón de que lo hagamos es que estimula la producción de la lágrima y ayuda a lubricar el ojo de cualquier partícula o cuerpo extraño que haya entrado en contacto con el globo ocular. Así que por eso a veces lo hacemos de forma inconsciente, porque notamos una incomodidad en el ojo. Si era polvo o algo parecido puede que con la lubricación salga y que nos sintamos aliviados y deje de picarnos Sin embargo, hay otras muchas razones por las que nos frotamos los ojos.

Una de ellas es la llamada por los especialistas la sequedad ocular. Lo que hace es que tengas la impresión de que tienes algo en el ojo aunque no sea así, y el frotártelo hace que la lágrima te alivie, pero no soluciona tu problema de sequedad. También están las alergias conjuntivales u otro tipo de alergias, que producen picores oculares, además del cansancio ocular que se produce, por ejemplo, después de pasar muchas horas delante de pantallas o incluso trabajando frente a la del ordenador.

En este último caso, lo que hace que se seque el ojo es que, al estar mirando a un punto fijo mucho tiempo, parpadeamos menos por lo que nos acecha de nuevo la sequedad. Y también hay muchas otras causas como, por ejemplo, que tengamos alguna infección en el párpado u otro tipo de problema en la piel que rodea los ojos.

El problema de frotarse a menudo los ojos, por la razón que sea de las que hemos expuesto o por otra, es que les transmitimos gérmenes o bacterias que podemos tener en las manos, por mucho que nos las lavemos a menudo o cuando el viento hace que nos entre en ellos alguna partícula por a calle. En estos casos es muy frecuente que se produzcan daños en la superficie ocular, tanto en la zona de la conjuntiva como en la córnea, según advierten los expertos.

Otros perjuicios posibles que podemos llegar a tener de frotarnos mucho los ojos son desde derrames, por la presión que estamos ejerciendo al frotarnos que puede ir rompiendo pequeños vasos sanguíneos hasta agudizar problemas de tipo estético, tales como las arrugas, la caída del párpado.

Y, finalmente, las personas alérgicas a cuestiones medioambientales deben tener, según los especialistas, especial cuidado porque tienden a frotarse los ojos muy a menudo lo que produce a menudo una enfermedad que se llama queratocono. Éste hace que la cornea de tus ojos se vuelva más fina y comience a abultarse adoptando una forma de cono y volviéndose cada vez más fina, provocando problemas de visión. Esto ocurre mucho en niños y adolescentes propensos a este tipo de alergias.

Así que, en conclusión, en primer lugar, intenta no frotarte los ojos, y si entra alguna partícula lávalos bien al llegar a casa con un producto específico para ello. Y, desde luego, si ya te frotas los ojos a menudo, no tardes en pedir cita con tu oftalmólogo porque, como sabes, mejor prevenir que curar.

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Soy redactora en HuffPost España, donde escribo de temas sociales y estilo de vida.

 

Sobre qué temas escribo

Hablo cada semana sobre varios temas en los que nos aporta una nutricionista sus consejos para llevar una vida saludable, sigo los temas de okupaciones en todo el mundo e intento reflejar cómo los problemas y las buenas noticias nos afectan ya de forma global con ejemplos de casos de particulares y poniendo el foco en especial en estudios científicos que demuestren todos los avances que estamos viviendo.

 

Mi trayectoria

Estudié Periodismo en la Universidad Complutense e hice el Máster de Periodismo de la UAM/ELPAÍS, así como el de desarrollo de directivos de PRISA y el IESE. He sido jefa de diversas secciones en EL PAÍS, después, directora de comunicación en diversos organismos, pero, sobre todo, lo que me gusta es escribir. Por eso estoy aquí, para contar historias y buscar temas exclusivos para los lectores. Antes de todo esto, mi especialidad fue durante años la educación. Soy madrileña, de padre catalán y abuelos vascos y de las dos castillas, por lo que me siento de toda España y no entiendo tanta confrontación. Y, sobre todo, me considero muy europea. He recibido el Premio de Periodismo de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, así como el Premio de Periodismo Educativo Esteban Barcia. He escrito un par de libros sobre El papel de los padres en el éxito escolar de los hijos.

 


 

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