debate electoral

Presunción de decencia

Presunción de decencia

En el momento mismo en que Rajoy se plantó ante Pedro Sánchez y le espetó lo de "Yo soy un político honrado", confirmó que es un político indecente. Su indecencia consistió en confundir, a mala fe, "honradez" y "decencia", que es lo mismo que meter en un mismo saco, en un torticero tótum revolútum, los actos morales con los que, simplemente, se limitan a no infringir el Código Penal.
Los prisioneros se divierten en la Caverna

Los prisioneros se divierten en la Caverna

Los prisioneros comentaban entre ellos que en pocas horas iban a asistir a un gran acontecimiento en la pared donde habitualmente contemplaban figuras y voces cambiantes: Cara a Cara, las dos Figuras oficialmente principales del Reino de la Caverna iban a enfrentarse sobre diversos temas, resumidos en uno: pros y contras de la UHF.
La agresividad le salió cara a Pedro Sánchez

La agresividad le salió cara a Pedro Sánchez

A veces, el cara a cara parecía una discusión entre un padre y su hijo en plena cena; ambos totalmente convencidos de llevar la razón. Ninguno conectó con el otro, excepto por el hecho de que los dos candidatos parecían enfadados. El programa parecía más un evento deportivo que una discusión civilizada.
'Aut Caesar aut nihil': la última oportunidad de Pedro Sánchez

'Aut Caesar aut nihil': la última oportunidad de Pedro Sánchez

Hoy Pedro Sánchez se enfrenta a su propio Rubicón en el debate televisivo con Mariano Rajoy, su última oportunidad de enderezar una campaña tachada por la prensa de amateur, errática e inconsistente, y que ha logrado el notable prodigio de que los socialistas estén hoy en peor posición que al principio de la misma, mientras sus rivales, singularmente Iglesias y Rajoy, continúan creciendo en las encuestas y Albert Rivera comienza a dar alarmantes síntomas de agotamiento.
Debates con boina

Debates con boina

En un mundo en el que se están dando todo tipo de realidades complejas, los debates televisivos con las fuerzas políticas que aspiran a liderar nuestro país tras las próximas elecciones no dedican ni un solo minuto a estos temas ni a ninguno que tenga que ver con política exterior, de defensa, de seguridad, de cooperación o acción humanitaria. Nada de nada.
El debate a tres y las encuestas

El debate a tres y las encuestas

Se dirá que una cosa son los votos de los lectores del diario El País y otra los votos a depositar el 20-D, pero los primeros deben tenerse al menos en cuenta para dudar de la fiabilidad de unas encuestas que sitúan demasiado atrás a mi juicio las expectativas de Podemos, esto es, a la cola de Ciudadanos y el PSOE, justo lo contrario que en el debate a tres.