Su producción artesanal, transmitida de generación en generación, sus propiedades para la salud y su uso en la dieta mediterránea, lo convierten en un tesoro.
El organismo financiero internacional sigue a la espera de más datos con los que dar un golpe de timón de la política monetaria, congelada en esa tasa durante los últimos cinco meses, a pesar de la bajada de la inflación.