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Cuatro claves del nuevo índice que regulará las subidas de los alquileres

Cuatro claves del nuevo índice que regulará las subidas de los alquileres

El INE acaba de publicar el nuevo IRAV o Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda, que establece en sustitución del IPC el límite legal máximo para las subidas de los alquileres después de la entrada en vigor de la ley de Vivienda.

Una vivienda en alquiler en Madrid, España.Getty Images/iStockphoto

En su disposición adicional undécima, la ley de Vivienda recogía que el Instituto Nacional de Estadística definiría, antes del 31 de diciembre de 2024, “un índice de referencia para la actualización anual de los contratos de arrendamiento de vivienda [...] con el objeto de evitar incrementos desproporcionados en la renta de los contratos de arrendamiento”. Bien, pues el INE acaba de publicar ya lo que a partir de ahora se conocerá como IRAV, es decir, Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda. ¿En qué consiste este nuevo índice?

IRAV en lugar de IPC

Hasta ahora, las actualizaciones del precio de los contratos de arrendamiento se hacían en base al IPC. Sin embargo, desde este momento, la referencia es ya el nuevo Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda, que se publicará mensualmente. El INE calcula esté índice teniendo en cuenta la tasa de variación anual del IPC, la tasa de variación anual del IPC subyacente y las tasas de variación anual ajustada de ambos. Inciso: en 2023 y 2024 no se tuvo en cuenta el IPC. Debido a la guerra de Ucrania y la crisis inflacionaria, el Gobierno estableció en 2022 un límite de subida máxima de los alquileres del 2% en 2023 y del 3% en 2024.

¿Cuánto podrán los caseros subir el alquiler?

Dependerá del momento de renovación del contrato, ya que el IRAV se publicará de manera mensual. En este mes de enero de 2025, no obstante, y según el Índice publicado por el INE, los caseros no podrán proponer una subida mayor al 2,20%.

¿Todos los contratos podrán beneficiarse de este índice?

No, solamente los contratos firmados después del 25 de mayo de 2023, esto es, justo después de la entrada en vigor de la ley de Vivienda. Los alquileres firmados previamente seguirán referenciándose en su inmensa mayoría en base a la variación anual del IPC, tal y como establece la ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Eso sí, todo depende de lo que figure en el contrato. Aunque el IPC suele ser la referencia, también existe el Índice de Garantía de la Competitividad (es raro que se ponga) o incluso que en los papeles firmados no se especifique que vaya a actualizarse.

¿Solucionará esto el problema de la vivienda?

No. Se trata más bien de otra medida de contención, pero que no deja de suponer que los alquileres pueden seguir subiendo, cuando desde los movimientos en defensa de los derechos de los inquilinos lo que se denuncia es que los precios que existen actualmente ya son abusivos. Pone cierto freno a los intereses especuladores, pero no ataja de raíz un problema que cada vez es más profundo.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.