Dime qué cara tienes y te digo cuánto dinero ganas: un estudio abre el debate entre rostros de ricos y pobres
Un investigador ha alertado de las consecuencias negativas que puede tener esta diferenciación.

Por la cara. Así es cómo un estudio de la Universidad de Toronto (EEUU) asegura que puede detectarse la riqueza de una persona. Los investigadores han analizado los rasgos faciales asociados al estatus social según la percepción.
Tal y como recoge CNBC Indonesia, los científicos han hecho uso de fotografías en blanco y negro de 160 personas, 80 hombres y 80 mujeres. En todas las imágenes las expresiones faciales eran neutras.
De esos 160 individuos, el 50% eran ricos y el resto no. Las fotografías fueron mostradas a otras personas y se les pidió que adivinaran la clase social. El resultado es que un 68% respondió correctamente.
Sin embargo, los acertantes no eran capaces de identificar por qué lo habían adivinado. “Cuando se les preguntó cómo, no lo sabían. No se daban cuenta de cómo podían adivinarlo correctamente”, ha señalado una de las investigadoras del estudio, R. Thora Bjorsdottir.
Tras ello, examinaron las respuestas de la gente haciendo zoom en los rasgos faciales. Y la conclusión es que muchas contestaciones fueron correctas únicamente fijándose en los ojos y en la boca.
Los motivos que llevan a la diferenciación de clases sociales
Según la investigación, que ha sido publicada en la revista Journal of Personality and Social Psychology, las personas ricas tienen caras que tienden a ser felices y no ansiosas. Por el contrario, los pobres suelen tener caras deprimidas.
“La relación entre riqueza y clase social ha sido ampliamente debatida en investigaciones anteriores. Pero este estudio ha descubierto que las diferencias de riqueza pueden reflejarse en los rostros de las personas”, ha asegurado R. Thora Bjorsdottir.
Por su parte, otro de los científicos que ha participado en la investigación, Nicholas O. Rule, ha puesto el foco en las consecuencias negativas de que mucha gente adivine la clase social solo al ver una cara.
“Las percepciones de clase social basadas en la cara pueden tener consecuencias importantes... Sabemos que existe algo llamado ciclo de la pobreza y este es potencialmente uno de los factores que contribuyen a ello”, ha afirmado el investigador.